Por Juan Carlos Lastrini

México es un país de grandes contrastes y muchas cosas paradójicas, donde quizá una de las más conocidas sea la del desarrollo económico. La mención obedece a que todos sabemos que por su tamaño nuestro país goza de una gran variedad de climas y de condiciones naturales que no siempre corresponden a lo que la lógica nos diría.

Sabemos que nuestro Norte es una zona de climas extremos donde muy difícilmente se dan condiciones adecuadas para el desarrollo humano pero, a pesar de eso se ha encontrado la manera de adaptarse a esta realidad y hoy esta parte goza de altos niveles de desarrollo económico.

En contraste todos sabemos que el Sur es una zona con climas perfectos para muchas actividades económicas y para el desarrollo humano, se dice que en el sur lo que siembres se da, solo para darnos una idea pero, no obstante estas ventajas esta zona de nuestro país es una de las que tienen menor desarrollo económico en la mayoría de las entidades que la componen.

Esta es la gran paradoja de México el Sur con sus ventajas naturales está en desigualdad económica con el Norte que tiene uno de los climas más extremos y difíciles para el desarrollo. La tendencia de la desigualdad Norte-Sur que se observa en todo el mundo, no es la excepción para nosotros. Muchos países han enfrentado esta situación apoyando el desarrollo de los sures con políticas preferentes que incentiven el desarrollo y al parecer estas han dado resultados y han logrado mejorar la desigualdad económica.

Y esta fue desde el inicio de esta Administración una de las premisas más importantes de este Gobierno, misma que hoy se ve realizada con la Promulgación de las Zonas Económicas Especiales (ZEE). En el mundo estas zonas son áreas geográficas con un gran potencial productivo donde se ofrece un entorno de negocios excepcional para atraer inversiones y generar empleos de calidad, todo a partir de incentivos, facilidades y desarrollo de infraestructura.

El objetivo de delimitar estas zonas es desarrollar cadenas de valor regional, ampliar los servicios públicos locales y generar beneficios, tanto para las poblaciones de las ZEE como para las comunidades vecinas.Las zonas delimitadas para estos fines son: Puerto Lázaro Cárdenas, que incluye municipios vecinos de Michoacán y Guerrero; Corredor del Istmo de Tehuantepec, que incluirá los polos de Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca; y Puerto Chiapas, en Chiapas.

Las características principales de estas zonas son: beneficios fiscales directos a la inversión y al empleo; régimen aduanero especial; facilidades para el comercio exterior; marco regulatorio que agilice la apertura de empresas; infraestructura competitiva que asegure conectividad logística con diferentes puntos del país y mercados internacionales; financiamientos especiales a la banca de desarrollo; apoyos a la capacitación laboral y la innovación tecnológica; y planeación urbana y desarrollo ordenado de viviendas en áreas circundantes.

Se han establecido ya acciones inmediatas para empezar a operar esta estrategia económica y de estas queremos mencionar la creación de un Órgano Desconcentrado de la Secretaría de Hacienda, encargado de la fase de implementación de las ZEE donde, este órgano contará con atribuciones de regulación, planeación y promoción, conforme a las mejores prácticas internacionales.

La importancia de mencionar esto es que creemos que los esfuerzos de desarrollo regional en este país muchas veces se vieron truncados por la falta de coordinación horizontal entre órdenes de gobierno, lo que este órgano generará y creemos entonces permitirá buscar objetivos comunes. Las ZEE han mostrado ser una medida efectiva en más de 3, 500 experiencias en países como Brasil, Corea del Sur o China por lo que, esperamos se cumpla en el mediano plazo con el objetivo de acelerar el proceso de abatir el rezago histórico del Sur de México.

Es innegable que México sigue siendo un país de contrastes. En nuestra geografía aún conviven prosperidad y marginación; vanguardia y rezago; hay un México que compite y gana en la economía global; que tiene índices crecientes de ingreso, desarrollo y bienestar; pero también hay un México que se ha quedado atrás; que no ha podido aprovechar su potencial productivo y que sufre carencias sociales inaceptables en pleno siglo XXI.

Dos de cada tres personas en condición de pobreza extrema habitan en los 10 estados del Sur-Sureste del país; mejorar su situación requiere de un esfuerzo extraordinario que articule acciones de los distintos órdenes de gobierno, lo mismo que de los sectores sociales y privados por lo que, las ZEE parecen ser el vehículo para lograrlo.

 

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...