Fermín Alejandro García /Cuitlatlán/ La Jornada de Oriente

 

De todos los operadores políticos del morenovallismo los que simplemente no funcionan y empiezan a ser vistos como apestados son los encargados de descarrilar al PRD y son parte de la corriente Nueva Izquierda (NI). Los resultados que han ofrecido Luis Maldonado Venegas y Carlos Martínez Amador van del fracaso al ridículo, ya que todo les sale mal. El último episodio ocurrió este lunes, pues tenían la encomienda de reventar una sesión extraordinaria del Comité Ejecutivo Estatal del partido y se quedaron sin argumentos, sin poder provocar un escándalo o conflicto.

Este lunes la presidenta del PRD, Socorro Quezada Tiempo, convocó a una sesión extraordinaria del Comité Ejecutivo Estatal con el fin de evaluar el desarrollo de la campaña electoral de la candidata a la gubernatura Roxana Luna Porquillo. Lo que parecía una reunión de rutina estuvo a punto de acabar en un enfrentamiento entre las dos principales facciones del partido.

Al encuentro, de manera sorpresiva, llegaron los operadores del morenovallismo Carlos Martínez Amador, Arturo Loyola y Julián Rendón, luego de que los miembros de esta corriente se habían alejado del PRD desde enero de este año, cuando fracasó el intento de Nueva Izquierda de realizar una sesión del Consejo Estatal –en la ex Hacienda de Chiautla– para aprobar una alianza electoral con el PAN.

Se sabe que la intención de los tres enviados de NI era acusar ante los 20 integrantes del Comité Ejecutivo Estatal que existen malos manejos financieros de la presidenta del PRD, y por ende exigir una auditoria.

Tal situación forma parte de un plan de los morenovallistas de intentar echar a Socorro Quezada de la conducción del partido, luego de la elección del 5 de junio.

Para sorpresa de los tres morenovallistas, Socorro Quezada presentó un informe del manejo de los recursos económicos del PRD.

Expuso que el grueso del financiamiento del instituto del sol azteca se ha destinado a pagar la movilización de alrededor de 7 mil 200 representantes de casillas electorales.

Que se ha intentado cumplir en tiempo y forma con los lineamientos del Instituto Estatal Electoral en materia de financiamiento, y que se ha preferido no gastar si no se puede justificar la aplicación de alguna partida.

Dicho informe de Quezada dejó sin argumentos a los morenovallistas.

El diputado Julián Rendón optó por asumir una posición conciliadora, de cordialidad con el resto de los integrantes de la dirección perredista.

El otro legislador perredista, Carlos Martínez Amador, quedó desconcertado, sin poder comentar nada y acabó denotando que no entiende los asuntos del partido, pese a que es el secretario general del mismo.

Y sólo Arturo Loyola se inconformó y habló de la falta de transparencia en el PRD. Los testigos aseguran que Socorro Quezada lo encaró y le exigió pruebas, mismas que el ex regidor del municipio de Puebla no tenía y no pudo prosperar la demanda de que se abriera una investigación del manejo de los fondos del partido de izquierda.

Al final los morenovallistas se retiraron sin poder cumplir, aunque sea mínimamente, una parte de la encomienda de desestabilizar al PRD.

Hace unos días se supo que Carlos Martínez Amador fue llamado a una reunión para ser reprendido por el responsable de Casa Puebla por el fracaso de una misión que tenía en su municipio natal, Huauchinango.

Resulta que uno de los pocos eventos masivos que ha realizado la candidata perredista Roxana Luna fue en Huauchinango, y por órdenes superiores se dejó la indicación de que se debía provocar el fracaso de ese evento.

Martínez coordinó un operativo para comunicar la versión falsa a los militantes del PRD que el evento se suspendía e instruir a autoridades locales a, utilizar agentes policíacos y de tránsito, para bloquear caminos y provocar que los asistentes al mitin no se pudieran trasladar.

Al final grupos del PRD brincaron el cerco, tomaron atajos y emplearon un sistema de radiofonía para comunicarse. El resultado es que Roxana Luna logró juntar a más de tres mil personas, lo que desató la ira en Casa Puebla, no contra la candidata sino contra el responsable del sabotaje, es decir Martínez Amador.

Se dice que el enojo en Casa Puebla contra Luis Maldonado y los otros operadores del morenovallismo es que los recursos económicos destinados para frenar y hacer fracasar la campaña de Roxana Luna no se reflejan en resultados positivos.

En la mayoría de las encuestas se le otorga a Roxana Luna una intención del voto de entre el 5 y el 8 por ciento, cuando la encomienda es que no saque más del 2 o 3 por ciento del total de sufragios en los comicios del próximo domingo.

Si Roxana Luna logra sacar una votación mayor al 3 o el 4 por ciento, varios miembros del grupo morenovallista la van a pasar muy mal luego de la elección.

 

Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/05/31/fracasa-intento-de-acusar-a-socorro-quezada-de-malversar-los-fondos-del-prd/

 

 

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...