Por Redacción

Este viernes, se dio a conocer de las muertes de monseñor Girolamo Prigione, quien sostuvo reuniones con los narcotraficantes Arellano Félix, así como de Ofelia Murrieta de Colosio, madre del candidato presidencial asesinado, Luis Donaldo Colosio.

A primeras horas, la Conferencia del Episcopado Mexicano dio a conocer que el prelado italiano de la iglesia católica falleció en la casa de reposo Orquidea en Alejandría.

Prigione recibió el 7 de febrero de 1978 el encargo de delegado apostólico en México y convirtiéndose, tras el restablecimiento de relaciones, en el primer nuncio apostólico en el país el 2 de octubre de 1992.

También fue uno de los impulsores de la reforma constitucional promovida por el gobierno del expresidente Carlos Salinas de Gortari en 1992, de la cual se derivó su ley reglamentaria: la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.

En tanto, el presidente Enrique Peña Nieto, en su cuenta de Twitter, lamentó el fallecimiento de Murrieta de Colosio, madre del abanderado del tricolor que murió en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California, tras encabezar un eventos proselitista.

Versiones señalan que el autor del asesinato fue Salinas de Gortari, priista que dejaría la presidencia, pues Donaldo Colosio, en sus campañas, denunciaba la crisis del país y planteó una ideología diferente a la del presidente en turno.

 

Fuentes: LaJornada/RadioFórmula

Foto: Especial