Fermín Alejandro García /Cuitlatlán/La Jornada de Oriente

El fin de semana aparecieron inserciones pagadas en medios de comunicación de la Sierra Norte, sombrillas amarillas en la capital, volantes en la Mixteca, múltiples llamadas telefónicas y anuncios en algunas estaciones de radio del interior de la entidad con un mismo mensaje: Roxana Luna Porquillo, la candidata del PRD, apoya la campaña electoral del PAN, porque ha declinado a favor del albiazul.

Es decir, se ha clonado la campaña electoral de Roxana Luna Porquillo para aparentar que declinó a favor de Antonio Gali, el candidato del PAN, y de esa manera se desmovilice el voto duro del PRD, el de los electores que han resistido las prebendas del grupo morenovallista o los que no optaron por Morena.

Atrás de dicha acción se encuentra el afán de venganza del grupo del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas por la negativa del PRD de hacer alianza con el PAN, y por esa razón se está haciendo un esfuerzo superior para que el Partido de la Revolución Democrática obtenga menos de 3 por ciento de la votación local y de esa manera pierda sus prerrogativas para la elección estatal del año 2018.

La intensificación de esta campaña se ha generado debido a que en varias encuestas Roxana Luna aparece con una intención del voto de entre 5 y 8 por ciento, que sería un resultado muy favorable para el PRD, luego de que había sido un partido sumido en el marasmo y que perdió su identidad política por aliarse con el morenovallismo.

Dicho de otra manera, ese porcentaje de votos sería un rescate del PRD como partido independiente, opositor y de izquierda.

Sin embargo, para los morenovallistas sería un grave descalabro que el PRD obtenga una votación por arriba de 5 por ciento, ya que significaría dos cosas:

Se mandaría el mensaje de que un partido en Puebla sí puede sobrevivir políticamente sin la tutela autoritaria del morenovallismo y que no funcionó la compra de conciencias de los líderes de tribus, de legisladores y de 11 alcaldes emanados de las filas del sol azteca.

Y dos: se juega su prestigio Luis Maldonado Venegas, quien es legislador del PRD y se dedica a sabotear a su propio partido. El operador del grupo morenovallista ha fracasado en todos sus intentos de acabar con la candidatura de Roxana Luna, con la dirigencia del partido, encabezada por Socorro Quezada Tiempo y el liderazgo de Eric Cotoñeto Carmona, quien está a la cabeza del Frente de Izquierda Progresista, que es la principal corriente de dicha fuerza política.

Si el PRD saca más de 5 por ciento de la votación quedará exhibido que Luis Maldonado –junto con sus testaferros Jorge Benito Cruz Bermúdez, Carlos Martínez Amador, Julián Rendón y Franco Barbosa– gastan mucho dinero, ofrecen muchas cosas, movilizan a mucha gente y al final ofrecen resultados pírricos.

Estos perredistas saben que si no acaban con el PRD, su futuro en el morenovallismo tiene los días contados por su evidente ineficiencia.

O tal vez por el excesivo alcoholismo de algunos de ellos.
Murió López Tinoco, el artífice de la persecución contra Simitrio

El fin de semana falleció el político priista Jesús López Tinoco, quien fue dirigente de la CNOP y un poderoso diputado local en el sexenio de Mariano Piña Olaya, para después quedar marginado de cargos relevantes en los siguientes gobiernos estatales.

Seguramente muchos lo van a recordar por su trayectoria en el PRI o como uno de los políticos consentidos de Piña Olaya, pero en la memoria de otros queda presente su oscuro pasado, ya que fue quien orquestó –desde la CNOP– la operación que desarticuló la dirigencia de la 28 de Octubre a finales de la década de los años 80 y permitió el encarcelamiento del líder de la organización de vendedores ambulantes, Rubén Sarabia Sánchez, alias Simitrio.

Desde la CNOP se dice que López Tinoco fue el artífice para infiltrar a la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre, para que presuntamente le sembraran armas y drogas a Simitrio y para intentar apoderarse de la dirigencia de la agrupación una vez que fue encarcelado Rubén Sarabia.

Por los servicios que prestó al desmantelamiento de la dirigencia encabezada por Simitrio, se especula que Piña Olaya lo premió con una diputación y le dio mucho poder.

Al final se le acabó la buena suerte a Jesús López Tinoco, quien al concluir el gobierno de Piña Olaya se le esfumó el poder político por ser visto como parte de la corrupción y los abusos cometidos en esa administración estatal.

Mientras que la UPVA y Simitrio, desde la época de Piña Olaya, han resistido los embates del autoritarismo y la persecución política.

Simitrio continúa siendo un líder, un preso de conciencia, que ha sido privado de su libertad en un par de ocasiones por sostener sus ideas liberales y a favor de los pobres.

En cambio, López Tinoco murió olvidado por la mayor parte de la clase política priista y alejado del excesivo poder que le dio Piña Olaya.

 

Para mmayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/05/24/clonan-campana-de-roxana-luna-para-buscar-quitarle-el-voto-duro-del-prd/

 

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Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...