Por Álvaro Conrado

El próximo 5 de junio doce Estados de la República Mexicana tendrán jornada electoral para elegir principalmente Gobernador del Estado, y renovar el Congreso Local en cada uno de ellos, en otros tiempos, las bardas, los postes de energía eléctrica, árboles y espectaculares, contaminaban enormemente el ambiente, al término de la jornada electoral, los partidos políticos hacían caso omiso de limpiar toda la basura electoral, y existían bardas que por varios sexenios seguían con la propaganda aquella de los partidos políticos, pero como gobernaba el PRI, no había problema alguno.

Después cambió la ley electoral prohibiendo a los partidos colocar propaganda en puentes o árboles y en todo lo demás, por la fuerte contaminación.

Hoy en día si bien no existe tanta propaganda electoral en bardas o postes, etc., se contamina el ambiente de manera inmisericorde con el escándalo que propician los parlantes, los partidos políticos permiten que sus candidatos contraten vehículos con bocinas a todo volumen por la Ciudad, y llega el momento que van dos o hasta tres vehículos de propaganda electoral a todo lo que dan, produciendo ensordecimiento, y causando malestar, al distraer las labores de trabajo.

Todo esto amén de las escuelas y hospitales, que de igual forma se ven afectadas por tanto escándalo electoral, y eso es todo el día.

La contaminación electoral también está en los medios, la radio y la televisión local, todo es propaganda electoral, causa enfado y malestar, causa hasta la repulsa a los partidos políticos, no toman en cuenta el grave daño que causan, eso es así grave, pero las autoridades electorales no ponen orden, cada uno hace lo que le viene en gana, publicitando todo el día y a volumen muy alto las propuestas según ellos, las más valientes e inteligentes rayando en la mentira, la verborrea y el descredito, lo hacen convencidos que  constituye la clave del éxito y no las propuestas inteligentes, viables para fincar el triunfo, de la manera como lo hacen, demuestran el tercermundismo y no más.

Así que a enchufarse otros 17 días de intenso perifoneo por todas las calles y a toda hora sin importar estés trabajando o no, estés enfermo o en misa, o simplemente dialogando con tu familia, personalmente me da flojera prender la televisión pues inmediatamente me encuentro con la propaganda electoral, o en el celular con los ataques que se lanzan los candidatos en redes sociales. Cierto que la clase política es una capa de la sociedad indeseable.

 

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.​

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...