Por Eduardo García Anguiano
Destituir candidatos con presuntos vínculos con el narcotráfico ayuda a sanear la vida política nacional y a evitar problemas como el de Iguala.
En la encuesta del diario “El Universal” sobre la elección en Tamaulipas se preguntó cuál es el principal problema que enfrenta la entidad: la inseguridad y la violencia 67.8%, la corrupción 9.1%, el desempleo 8.7%, la crisis económica 3.1% y el narcotráfico y el narcomenudeo 3%.
Las percepciones ciudadanas obedecen a una problemática que, además de los candidatos del PRI que se destituyeron, incluye a: otros candidatos que han dejado las contiendas electorales por su propia decisión ante las presiones del narcotráfico, presidentes municipales amenazados o asesinados, bloqueos carreteros, enfrentamientos y otros fenómenos de seguridad.
¿Qué resalta del hecho?
• Destituir candidatos responde a las percepciones ciudadanas de evitar la generación de condiciones que favorezcan la violencia.
• La decisión de no abanderar candidatos relacionados con el narcotráfico en el nivel municipal, tiene una visión de Estado para alejar a las instituciones del fenómeno.
• Pone un ejemplo político al responsabilizarse de los candidatos que se postulan y corregirlo en su caso, lo que deberían de emular otros partidos en la contienda.
• Se separan las situaciones relacionadas al narcotráfico del desarrollo del proceso electoral.
Reza la sentencia anónima: “Deja de hacer lo que es popular y empieza a hacer lo que es correcto”.
@EGAnguiano
19 de mayo de 2016
*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.