Jorge Castillo/Intolerancia Diario

La guerra de porras, estuvo a punto de pasar de una manifestación pacífica y hasta chusca, a una batalla campal entre panistas y priistas a las afueras del Complejo Cultural Universitario (CCU).

Y es que un pequeño grupo de supuestos simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional, justo cuando ya había empezado el debate entre los candidatos a gobernador, llegó a manchar las manifestaciones escandalosas, pero inocentes.

Lo que estuvo a punto de romper la paz y pasar de los gritos a los golpes, fueron unos marranos vivos pintados de azul y muñecos que simulaban o se mofaban del candidato Antonio Gali.

Los jóvenes arriba de la plataforma en un tráiler, arrojaron a los panistas a las piñatas o marranos azules, los que estuvieron a punto de ser atropellados, provocando la indignación de los presentes.

Además dos jóvenes en zancos con marionetas caricaturizando a Antonio Gali, gritaban “Blanca gobernadora”, lo que también molestó a la gente.

A pesar de lo anterior, no la pertinaz lluvia frenó el entusiasmo de cientos de jóvenes que se apostaron a las afueras del CCU de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP) para apoyar a sus candidatos.

La avenida Cúmulo de Virgo se vistió sobre todo de dos colores, el azul y el rojo y unos cuantas banderas amarillas, pero ninguna roja y menos independientes.

Por un momento se volvió intransitable para los vehículos a pesar de que los jóvenes en edad universitaria se gritaban de acera a acera la guerra de las porras, la que nunca pasó de los gritos y mentadas disfrazadas.

De este modo, la entrada al debate más parecía la llegada a un estadio de futbol, con camisetas azules, blancas con rojo y las escasas amarillas.

Incluso los gritos muy parecidos a las porras futboleras no se dejaron esperar, “yo si le voy a Gali, yo si le voy a Gali”, se desgañotaban los jóvenes del Partido Acción Nacional (PAN).

    “Ahora sí, ahora sí, ahora si va a ganar el PRI, Blanca, Blanca, Blanca”, fue la respuesta de los priistas, con su correspondiente, “que chiiiii…. Quitibun a la bim bom ba”, amagando con la mentada.

Desde las 2 de la tarde el CCU se convirtió en un verdadero bunker, donde nadie que no estuviera acreditado podía pasar. Desde esa hora se vacío el lugar de estudiantes y académicos.

Así pasaron las dos horas sin dejar de apoyar a sus candidatos, mientras se hacía otra fila de automovilistas que no tenían nada que ver en el asunto político.

La fila era en su mayoría de la tercera edad que pretendían llegar al auditorio del CCU, pero no para apoyar a cualquiera de los cinco candidatos, sino para admirar el concierto del cantante español Raphael.

    “¿No se puede entrar por aquí?”, preguntó una señora de avanzada edad, “solo que traiga su gafete” respondió el guardia, por lo que mostró inmediatamente su boleto para el concierto.

    “Uy no señito, es hasta la otra entrada en el auditorio, aquí van a cantar otros y cosas más tristes”, dijo el guardia sin dejar de reir, lo que desató las carcajadas de sus acompañantes.

En tanto, los jóvenes seguían desgañotándose, como si su vida o voto de su candidato predilecto dependiera de ello. Al fin que la lluvia refrescaba, pero no aminoraba los ánimos.

Para mayor información:http://intoleranciadiario.com/detalle_noticia/143901/politica/guerra-de-porras-el-preambulo-del-debate

 

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...