Por Redacción

En Brasil, la presidenta Dilma Rousseff fue suspendida de su cargo luego de que el Senado iniciara juicio político tras ser acusada de “violar leyes fiscales”, al estar acusada de trasladar fondos por su campaña de reelección de 2014.

Este jueves, con 55 votos a favor, 22 en contra y una abstención –de un total de 78 senadores—, la mandataria del Partido del Trabajo (PT) fue inhabilitada de su cargo por un periodo no mayor a 180 días.

Ante la noticia, Rousseff señaló que su suspensión es injusta y se trata de “un golpe de Estado”. Aseguró que lo que está en juego en Brasil no es solo su mandato sino el respeto a las urnas y a la voluntad soberana de los 54 millones de personas que la eligieron.

En tanto, se le acusa de violar las normas fiscales al incurrir en maniobras contables “ilegales” para “maquillar” los resultados del gobierno en 2014 y 2015, modificar los presupuestos mediante decretos, acumular deudas y contratar créditos con la banca pública para cubrir programas de responsabilidad del gobierno.

Durante el periodo del juicio, el vicepresidente Michel Miguel Elías Temer Lulia asumirá el cargo de presidente interino, quien ya antes había anunciado modificaciones a los programas económicos, recortes en la Bolsa Familia que podrían dejar sin subvención a 14 millones de brasileños y modificaciones en las leyes laborales de modo que los pactos entre patrón y empleado tengan más valor ante la ley que los convenios sindicales.

Cabe señalar que la destitución definitiva tendrá que ser votada por dos tercios de los senadores y el vicepresidente tomará su cargo hasta diciembre de 2018.

 

No presentaron pruebas en su contra

Rousseff  afirmó que no fueron presentadas pruebas en su contra en la Cámara baja, ni en el Senado y que pese a ello fue aprobado el inicio del juicio político.

Además afirmó que durante los últimos 13 años que la izquierda ha gobernado en el país más grande de Latinoamérica se han conquistado los beneficios para las personas más pobres y de clase media, la valorización del salario mínimo, los médicos que atienden a la población y la realización de una casa propia con el programa “Mi Casa, Mi Vida”.

Por lo que aseguró: “este golpe es una amenaza no solo para la democracia sino para las conquistas que la población alcanzó en las últimas décadas”.

Las movilizaciones sociales no se hicieron esperar, varios movimientos y activistas se pronunciaron en contra del juicio político, y se confirmaron concentraciones en 16 estados: Amazonas, Bahia, Ceará, Minas Gerais, Paraíba, Pará, Pernambuco, Paraná, Piauí, Rio de Janeiro, Rondônia, Rio Grande do Sul, Rio Grande do Norte, São Paulo, Paraíba y el Distrito Federal.

Además de que la organización Levante Popular de la Juventud, en conjunto con otras agrupaciones que se articulan en torno al Frente Brasil Popular continuarán las manifestaciones que han denominado como “Cunha en la cárcel y fuera Temer”.

 

Editado por Jorge Arturo Santamaría

Fuentes: Telesur, El Financiero y BBC noticias

Foto: Cablenoticias

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