Por Redacción

Científicos del Cuerpo Académico 261 de la BUAP de las áreas de Química e Ingeniería Química Básicas y Aplicadas, se integraron a la Red Química de Coordinación con Aplicaciones de Magnetismo y Catálisis Homogénea.

Lo anterior, para intercambiar metodologías y modelos de moléculas llamadas ligantes, las cuales se unen a iones metálicos y se utilizan para diversos fines, como la fabricación de magnetos moleculares o productos biodegradables, María Graciela Yasmi Reyes Ortega, responsable de dicho cuerpo académico e investigadora del Instituto de Ciencias (ICUAP), informó que esta red se conformó hace seis meses para el intercambio de investigadores y estudiantes, así como de metodologías e infraestructura, entre las instituciones participantes, con el fin de hacer más eficiente la preparación de ligantes que cada cuerpo académico utilizará, de acuerdo con sus intereses de investigación.

El Cuerpo Académico 261 de la BUAP, está conformado por los doctores en Ciencias José Luis Alcántara, Samuel Hernández Anzaldo y Reyes Ortega del Icuap, así como Esiquio Ortiz Muñoz, de la Facultad de Ingeniería Química.

 

Trabajo interinstitucional

Participa también el Cuerpo Académico 80 de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, cuyo representante es Miguel Ángel Muñoz Hernández, doctor en Ciencias y el grupo de investigación del Laboratorio de Mediciones Magnéticas y Biofísicas, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), donde colaboran Rafael Zamorano Ulloa y Daniel Ramírez Rosales.

Reyes Ortega explicó que el trabajo de los investigadores de la BUAP se centra en la química de coordinación con elementos de transición; es decir, diseñan ligantes y los coordinan a iones metálicos de transición (d y f) para elaborar así magnetos moleculares, modelos de enzimas y llevar a cabo estudios cinéticos.

Esta metodología de construcción de los ligantes, es utilizada por el resto de las instituciones participantes con fines distintos, como diseñar compuestos órgano-metálicos para la catálisis de reacciones y fabricar materiales biodegradables como bolsas y vasos, polímeros que se degraden en menor tiempo evitando el daño al medio ambiente.

También, ha permitido realizar nuevos magnetos moleculares como materiales del futuro para la computación cuántica, dispositivos con memoria, por ejemplo.

La colaboración interinstitucional permite ampliar las posibilidades para la investigación; inclusive —preparar moléculas y enviárselas a los miembros de la red para que las utilicen en su química y viceversa–.

Entre sus logros se encuentran resultados publicables, aprendizaje de nuevas metodologías y utilización de equipos y materiales.

Mientras el equipo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) ha desarrollado aplicaciones biológicas como antioxidantes y anticancerígenos.

Foto: Especial

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...