Por Alejandra Olivera

Asistentes al desfile del 5 de Mayo criticaron que sólo duró una hora 20 minutos y hubo “poca organización”, porque entre algunos contingentes habían espacios de entre 5 y 10 minutos; “cada vez es más elitista, solo participan centros escolares”.

En un sondeo que hizo el portal Ángulo 7, señalaron que en este desfile no participaron escuelas de colonias populares ni de municipios del interior del estado, así como tampoco la Marina.

Señalaron que cada vez es más corta la “fiesta de los poblanos”, quienes apenas se están acostumbrando al cambio de sentido del desfile. Acusaron que desde el arco de la calzada Zaragoza les impidieron el paso hacia el Mausoleo de Ignacio Zaragoza, para dejar despejadas las rejas de los Fuertes.

 “El desfile ha dejado de ser popular, del pueblo, cada vez es más elitista (…) ya no participan las escuelas de las colonias populares ni de municipios”, señaló uno de los asistentes.

“El evento estuvo bonito, pero faltaron escuelas y las ambulancias”,

 

Faltaron los bomberos y la naval

“En el desfile, faltaron los del heroico cuerpo de bomberos y la naval, le pongo una calificación de 7”.

“Queremos que el desfile regrese a ser como antes, que vayan todas las escuelas de Teziutlán, Chignahuapan (…) venían de otros lugares y se representaba la identidad de los poblanos, ahora solo vienen las escuelas de la capital”.

“No me gustó que al final dos contingentes venían desformados y tomando agua, además que hubo espacios largos entre las agrupaciones”.

La entrega de sombrillas rojas, blancas y azules, así como de propaganda política fueron actos previos al desfile, además de que hubo una trifulca entre brigadistas por la entrega de los utilitarios. Algunas personas obtuvieron hasta 10 sombrillas.

 

Se apartaron lugares

Algunos de los asistentes y vecinos señalaron que personas llegaron al bulevar 5 de Mayo desde las 6 de la mañana para “apartar” lugares en las gradas colocadas por el gobierno estatal, mismas que no fueron comercializadas, sin embargo, algunas camionetas instalaron sillas y bancas por las que cobraron desde 50 y hasta 100 pesos por cada una, en los cruces de Palafox y Mendoza, 3 oriente, entre otras.

Aunque en la zona de la 25 poniente, donde terminaba el desfile las sillas y gradas se llenaron a las 9 de la mañana.

Antes del desfile, vendedores ofrecieron aguas frescas, paletas de hielo, chicharrines, tortas, cemitas, raspados, nieves y helados, papas fritas, frutas, tepache, rusas, precios desde los 10 a 15 pesos; no faltaron los comerciantes de confeti, gafas, sombreros, sillas, bancos, juguetes infantiles, entre otros, que sirvieron para aminorar la espera,  familias señalaron que sus gastos fueron por más de 200 pesos, aunque algunos llevaron sus propios alimentos.

El desfile conmemorativo fue encabezado por militares, seguidos por el agrupamiento de zacapoaxtlas, xochiapulcas y tetelenses, los contingentes de estudiantes, y la Asociación de charros de Puebla.

 

Carros alegóricos, pagados por el gobierno estatal

En la primera mitad de la revista, los poblanos se asombraron con los carros alegóricos del sitio arqueológico de “Tehuacán El Viejo”, centro ceremonial de uno de los ocho señoríos popolocas ubicados en la región sur de Puebla, así como del conmemorativo al 485 aniversario de la fundación de la Angelópolis, aunque los mismos no fueron realizados por las escuelas, sino pagados por el gobierno estatal.

Con el paso del desfile aumentó la intensidad del calor, pese a que muchos pensaban permanecería nublado el cielo, y también hubo algunos contingentes “desorganizados”, por lo que el ánimo fue decayendo.

Asistentes reiteraron que los carros alegóricos “están muy mecanizados, están bonitos, pero antes se competía entre escuelas para ver quien llevaba el mejor, había creatividad de las escuelas”.

Vecinos de zonas aledañas al bulevar 5 de Mayo, tuvieron que salir desde temprano a sus trabajos, pues estuvieron bloqueados los accesos y salidas.

Al término del desfile, las familias poblanas ocuparon las áreas verdes y parques cercanos para ingerir algunos alimentos y descansar, mientras se abría la vialidad.

 

Foto: Especial