Por Miguel Hernández @mikereportero
Para atraer más inversiones y empleos en el sector automotriz de Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Estado de México, la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) local, propuso integrar un clúster de la región centro-oriente.
El presidente de ese organismo, Héctor Peredo Elguero, explicó que para lograrlo deben esas entidades homologar los requisitos en trámites para la apertura de nuevas empresas y el Impuesto Sobre Nómina (ISN).
Comentó que entre las ventajas que ofrece esta región centro-oriente son vías de comunicación enlazadas, férreas y carreteras, como es el Arco Norte y la cercanía al puerto de Veracruz.
Puntualizó que el clúster automotriz tiene que ser una propuesta no solo de la inicia privada, ya que deben involucrar a las autoridades de cada estado para lograrlo.
Agregó que los fines del centro serán buscar un impacto en la mejora competitiva de las empresas, al potenciar su producción y generar productos con tecnología de última generación.
En este tenor, Ulrich Thoma Kiwus, presidente del sector autopartes de la Canacintra, reconoció que hace falta esa vinculación de las empresas con las instituciones educativas para consolidar el clúster.
Mencionó que capacitar desde que estudian a quienes están interesados en la industria automotriz, implicaría reducir costos en cursos y tener personal disponible para su contratación inmediata, ya que existe un déficit en mano de obra calificada.
Así lo comentaron en la rueda de prensa para dar a conocer la primera edición del Gravity Race Car, que se llevará a cabo los días 14 y 15 de Mayo en la Malinche.
Intentos por consolidar clúster
En el 2012, hubo un intento por parte de las universidades, empresas y consejos estatales de investigación de Puebla, Tlaxcala e Hidalgo por trabajar en una propuesta similar, el cual estaba trazado a un plazo de tres años, para lo cual recibirían un presupuesto inicial de 27 millones de pesos, pero no prospero.
La propuesta estaba basada en tres ejes estratégicos: desarrollar un programa de formación de recursos especializados orientados a las áreas metalmecánica, troquelado, plástico, moldes y electrónica; reconversión de los procesos productivos de las empresas para aumentar su competitividad e innovación y la implementación de un sistema de desarrollo de proveedores adecuado a las características de la región.
Además, las cinco universidades contempladas en este proyecto garantizaban un impacto socioeconómico de 61.6 millones de pesos anuales, de los cuales las empresas tendrían un ahorro operativo equivalente a 40 millones de pesos y un aumento en el ingreso disponible de la fuerza laboral de las entidades involucradas correspondiente a 21.6 millones.
