Por Guillermo Alberto Hidalgo Vigueras

    Difíciles los tiempos que tenemos en lo que a inseguridad se refiere para nuestro mundo, para el país y en lo particular para nuestra querida Puebla, a fin de darnos cuenta del tema, no hay más que abrir los periódicos, prender la televisión o computadora e inmersarnos en las diversas redes sociales, o simplemente darle una vueltecita a los portales de noticias de todo el orbe, pero por supuesto en lo particular de nuestro Estado para quienes aquí habitamos.

    Qué difícil es, cada vez poder pensar en el mañana, si en cualquier momento pude dejar de existir, este concepto o nosotros mismos de manera violenta, que difícil hacer planes para después, si por un lado nos dicen que si la guerra, que si el terrorismo, que si ya en nuestra nación existen vestigios de integrantes nacionales en el Estado Islámico, pero por encima de todo, los cada vez más comunes asesinatos de mujeres, hoy llamados feminicidios, o lo que nos hacen saber que son ajustes entre grupos de la delincuencia organizada, esa que no existe en nuestro estado y que solo se manifiesta como hechos aislados.

    Que triste es el ver lo que antes teníamos como policía a una altamente capacitada y ejemplo de resultados en el orden nacional y ahora verla reducida a unos cuantos grupúsculos de elementos, abusados en su mayoría por sus mandos, llegados éstos, de otros lares con el único afán en su mayoría, de llenar sus arcas personales.

    Claro que no todos, los hay y de verdad de gran calidad, pero esos no se notan por que las acciones de lujo soberbia y corrupción de otros las tapan.

Veamos como desde hace apenas poco más de una administración, nos empezaron a desbaratar nuestras instituciones de seguridad, dejándonos en el desamparo en calles, casas y comercios.

Veamos como ya no puedes caminar por las noches, ni disfrutar las tardes, las mañanas ni se digan son peligrosas y que decir de las madrugadas eso está peor, y nuestros jefes policiales en nuestra capital, ni en cuenta, ellos están entregados a servir de tapetes a sus nuevos amos, de arrastrarse al máximo para no perder su cobija.

Aunque en el fondo saben que no lo perderán, pues ya está tratado y no hay tiempo de cambios y por si fuera poco el que llegó no tiene idea de nada, por eso abusan por eso de manera impune fallan.

Que triste esto de la sociedad, política y gobierno, contamos con una sociedad pujante, trabajadora y según la historia Heroica, entonces, por qué necesitamos que nos vengan a manejar las cosas los ignorantes, los que fueron rechazados, los que no saben, porque debemos de esperar que hagan algo los que no saben más que ver por sus intereses y ahora se tratan de disfrazar de un humanismo y sensibilidad que no tienen, que nunca han tenido…solo hasta que las elecciones pasen.

¿La política?… esa actividad tan necesaria para preservar el orden y respeto en una comunidad, pero que llevada por políticos insensibles y en muchos casos de poco o nada sirve y el Gobierno que no ha dado aún con su razón de ser y que de poco o nada valora a la seguridad que bien se puede llamar la piedra angular de la gobernabilidad, pero para ello habría que entenderlo…

Se están acabando nuestra ciudad, están socavando nuestra sociedad no se dan cuenta de lo que estos nos han venido a dañar y como dijera Alberto Cortez en su canción

Una vueltita más…
una vueltita más…
que no paren el mundo,
no me quiero bajar.
Una vueltita más…
una vueltita más…
que no deje ni un segundo
de girar y girar.

¿O no?
Juzgue usted
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Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...