Por Redacción

El Movimiento Nacional por la Seguridad y la Procuración de Justicia señaló que el amparo es la mejor defensa para un policía que fue notificado de no aprobar el examen de control de confianza; elementos de Puebla forman comité estatal.

A través de un boletín de prensa, se indicó que el movimiento en Puebla busca redignificar los derechos de un elemento que ha sido cesado, además de que acusó hostigamiento, discriminación y prepotencia por parte de mandos policiacos, por lo que buscan exigir que se eviten estas conductas.

Asimismo, señala que hay inconformidad de los elementos porque tienen 7 años con el mismo sueldo, el cual ya no les alcanza para cubrir sus gastos familiares.

Acusaron que entre los mandos que son prepotentes están Guillermo Palma Salazar, director de Operaciones Especiales, Adrián Coyotl, encargado de recursos humanos; Eseliel Lorenzo Morales, encargado de la zona de Tepeaca; Juan Carlos Díaz Martínez, secretario particular, así como Raymundo Soto Sánchez, subdirector de Operaciones Policiales y otras personas entre ellas, la encargada de área, “Enriqueta Escalante”.

También, denunciaron que los mandan a cuidar negocios particulares y se sospecha que es porque los directivos cobran comisiones por la vigilancia.

El boletín de prensa agrega que hay acoso sexual hacia mujeres policías por parte de algunos oficiales, entre ellos el encargado de nombrar servicios en plaza, quien les promete cambios al área de su elección, en caso de que acepten sus propuestas.

 

Buscan firmas para modificar artículo 123

En el documento se lee que el Movimiento Nacional por la Seguridad y la Procuración de Justicia fue creado para modificar el artículo 123, apartado D, fracción 13, párrafo segundo, pues establece que los elementos removidos por no aprobar los estándares de control y confianza no pueden ser contratados por ninguna otra autoridad pública, además de que no se les informa en qué fallaron.

Explicó que ello conlleva a la incertidumbre laboral porque al ser removidos no se les notifica cuales son los exámenes no acreditados, lo cual justifica la interposición del amparo.

Por lo que, reiteran, el amparo es el único medio eficaz con que cuentan quienes son removidos de sus funciones, ya que el despido –sin especificar en qué área fallaron– viola de manera grave su derecho a su posibilidad de defensa.

En Puebla, los uniformados que forman parte de este movimiento incluye a bomberos, custodios, policías preventivos y elementos viales y aseguraron que buscan redignificar su trabajo para “poder servir mejor a la sociedad”.

 

Foto: EsImagen