Por Eduardo García Anguiano
La finalidad de la estrategia mediática del reo del penal Altiplano: un oscuro túnel por descifrar.
La subcultura del narcotráfico se manifiesta en su lenguaje, música, mitos, mensajes y mensajeros.
Narcocorridos prohibidos.- Quizá la expresión más depurada de la subcultura del narcotráfico sea Malverde, el santo de los narcos. Recientemente en Sinaloa se prohibió, en lugares públicos con venta de alcohol, tocar narcocorridos, un subgénero musical popular usualmente interpretado por instrumentos característicos de la música norteña y de rancho de México, como son: guitarra, acordeón, tarolas, bajo, tololoche y requinto.
Declaraciones de los abogados defensores.- En torno a las condiciones carcelarias y a la extradición, los abogados han expresado sus posturas como parte de su estrategia legal, que han sido difundidas según la línea del medio de comunicación, a veces en favor del reo, otras en contra. El intento de buscar mejores condiciones carcelarias para el reo, como sucedió antes de su fuga, se denota con la narcocomunicación.
Entrevistas a familiares del reo.- El diario The Guardian publicó la semana pasada unas polémicas declaraciones atribuidas a la hija del reo del Altiplano, otros familiares cuestionaron la identidad de la entrevistada y con ello el contenido de lo expresado; posteriormente la misma hija desautorizó al rotativo.
Lo curioso del caso fue que algunos legisladores le hicieron eco a las declaraciones de forma casi inmediata ¿parte de la estrategia o inocencia legislativa?
El abogado austriaco Peter F. Drucker expresó: “Lo más importante de la comunicación es escuchar lo que no se dice”.
@EGAnguiano
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