Rodolfo Ruiz/La Corte de los Milagros/e-consulta

Un asunto en el que los comentócratas y dirigentes empresariales han puesto poca atención pero que valdría la pena reflexionar es el relativo a los beneficios que Puebla obtendría con la instalación de Audi, sus proveedoras y las inversiones millonarias que el Estado y la Federación han destinado a la zona de San José Chiapa donde se construye la llamada Ciudad Modelo que albergará a los empleados de la firma de los cuatro aros y sus empresas de autopartes.

El tema no es menor, considerando los más de 17 mil millones de pesos que la administración morenovallista, junto con la Federación, ha invertido en el municipio sede de Audi en 12 diferentes proyectos de obra e infraestructura, entre los que destacan las plataformas de la armadora de vehículos deportivos utilitarios Q5, la construcción de un hospital integral, una estación de bomberos, una estación de ferrocarril, una subestación eléctrica, caminos de acceso y perimetrales, el bulevar Industria Automotriz y la Ciudad Modelo.

Dicha inversión supera, a precios de septiembre de 2012 —cuando el tipo de cambio estaba en 12.8 pesos por dólar—, el costo de la planta automotriz de Audi y su equipamiento estimado en mil 300 millones de dólares.

Sin embargo, ese no es el mayor problema.

Lo grave del asunto es que Tlaxcala parece estar aprovechando mejor que Puebla el establecimiento de la décimo tercera planta de Audi en el mundo, pese a que el gobierno del priísta Mariano González Zarur no ha realizado grandes inversiones en esa región donde convergen municipios de ambos estados.

Sólo en el rubro de empresas proveedoras, Tlaxcala presume 40, en contraste con las 29 que reporta en Puebla la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico a cargo de José Cabalán Macari Álvaro.

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A propósito.

De buena fuente puedo adelantarle que la empresa Volkswagen y la dirigencia sindical ya analizan un recorte en la plantilla laboral de la planta automotriz, ante la caída en las ventas internacionales y la disminución de un 40% en la producción de vehículos.

Los despidos que han comenzado a darse en las empresas proveedoras de VW instaladas alrededor de la planta y el Parque Industrial FINSA I, pronto llegarán a la armadora en la que actualmente laboran 9 mil 23 sindicalizados y un número similar de eventuales contratados por la planta y algunas autoparteras.

El último día de febrero alrededor de 500 trabajadores eventuales ya no pudieron renovar su contrato por tiempo determinado.

Habrá que esperar cómo le pega esta crisis a la economía poblana y a qué partido político los despedidos de VW y sus proveedoras le pasan la factura en los comicios locales del primer domingo de junio.

 

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Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...