Por Redacción 

Académicos de Coahuila estudian las propiedades electrónicas del grafeno –material con potenciales en la industria electrónica– y observan cómo es que se afectan para poder aplicarlo en el área médica. 

La Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec), Unidad Saltillo, estudia la adsorción de moléculas orgánicas sobre superficies de grafeno mediante el análisis de la propiedades estructurales y electrónicas se este material.

“El grafeno es un material que tiene muchas potenciales aplicaciones en la industria electrónica; sin embargo, es preciso doparlo para modular sus propiedades electrónicas”, comentó María Teresa Romero de la Cruz, profesora investigadora de la facultad.

“Estamos trabajando en moléculas que pueden tener aplicaciones en electrónica y lo que queremos ver es si al adsorber este tipo de moléculas, el grafeno puede ser utilizado como sensor de las mismas, pero en cuestión de las aminas el interés que tenemos es por el área médica. El grafeno es un material que puede ser tóxico, pero al doparlo con moléculas aminas en algunas investigaciones se ha encontrado que quita la toxicidad del material, este tipo de cuestiones son las que estamos tratando de observar”.

El proyecto que actualmente se desarrolla es el estudio de propiedades estructurales y electrónicas de la adsorción de moléculas sobre grafeno y óxido de grafeno.

Respecto a la metodología, la investigadora detalló que el estudio se hace mediante una técnica que se llama teoría funcional de densidad en la que se resuelven ecuaciones tipo Schrödinger: lo que hace es definir los sistemas como un sistema de partículas y, en función de tenerlo como un sistema de partículas, se le puede tratar matemáticamente.

Sin embargo, sobre la modificación de aminas, Romero de la Cruz aclaró: “Casi todos los estudios que estamos haciendo de grafeno son dentro del marco de la teoría funcional de densidad, excepto la modificación con aminas, en la que vamos a hacer un aspecto teórico y un aspecto experimental”.

 

Foto: cortesía del Conacyt