Fermín Alejandro García/Cuitlatlán/La Jornada de Oriente

Si realmente se quiere esclarecer el ataque que se registró en la madrugada del lunes en un palenque de Cuautlancingo, con un saldo de dos muertos y unos 20 desaparecidos, según reportes extraoficiales, se tiene que determinar qué autoridades le daban protección a este centro de apuestas, del cual desde hace un par de meses se había advertido por empresarios dedicados a las peleas de gallos que era un lugar de presunto lavado de dinero y al parecer operado por el crimen organizado.

Lo que pasaba con este palenque es lo mismo que sucede con el robo de hidrocarburos en el estado: era posible su funcionamiento por la protección oficial que recibía, pues operaba frente a las narices de los miembros del ayuntamiento de Cuautlancingo –que es uno de los municipios conurbados a la capital– y nadie hacía nada para frenar su sospechoso funcionamiento.

Dicho palenque no operaba por motivo de alguna feria o fecha especial, como generalmente ocurre con estos sitios. Al lugar llegaban ludópatas del estado de México, de Michoacán, Guerrero y Veracruz, así como de la Sierra Norte de Puebla, y en algunas peleas el mínimo que se podía apostar por persona eran cantidades superiores a los 100 mil pesos.

Se cuenta que cuando había una pelea importante, llegaban docenas de apostadores desembolsando varios cientos de miles de pesos.

Por ese motivo hace un par de meses un grupo de empresarios dedicados a las paleas de gallos advirtieron al ayuntamiento que dicho palenque era utilizado por grupos del crimen organizado. Nadie los escuchó y ahora las consecuencias están a la vista.

El palenque era la segunda vez que se instalaba en Cuautlancingo, en una bodega que se ubica casi enfrente con el palacio municipal, además de compartir un terreno con el ayuntamiento, el cual era rentado como estacionamiento para vehículos oficiales de la Comuna. La propiedad es de Eliseo Ramírez, quien es hijo de Luis Ramírez Camela, quien desde hace varios años controla la dirigencia local del PRI.

Lo más sospechoso es que el ataque del lunes se produjo por un numeroso grupo de agresores, de los que se dice que llegaron en varios vehículos y que algunos llevaban torretas. Lo atacantes al parecer vestían todos de manera similar y no ocultaban sus armas largas. Pese a que llamaban la atención, la Policía llegó 30 minutos después de que acabó la cacería de varios de los apostadores que ese día estaban participando en las peleas de gallos.

Parecería que la Policía tuvo miedo de intervenir o habría dado protección al grupo que llegó a violentar el centro de apuestas.

Un dato importante es que el asunto del palenque de Cuautlancingo no es un hecho aislado, pues se sabe que por lo menos en Chipilo y Cacaloteopec operan otros lugares similares, es decir son centros de apuestas ubicados en las periferias, con mucho tránsito de apostadores que provienen de estados con una alta actividad del narcotráfico.

Y todo mundo sabe que existen, menos las autoridades estatales, que siempre se dicen sorprendidas cuando estalla la violencia en estos lugares.

Cuautlancingo es gobernado por el edil panista Félix Casiano Tlahque, quien es un alcalde gris, ninguneado por el Poder Ejecutivo. Muestra de ello es que en la actual administración el municipio no ha recibido una sola visita de Moreno Valle.

Es probable que los dueños del palenque en conflicto se hayan aprovechado de la debilidad del ayuntamiento, el cual enfrenta una crisis de credibilidad y de confianza de los habitantes del municipio que se quejan de los nulos proyectos de obra pública en el actual trienio.

Aún así, queda claro que el palenque en conflicto operaba por la protección de autoridades superiores al ayuntamiento de Cuautlancingo.

Tal como pasa con otros centros de apuestas.

Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/03/03/proteccion-oficial-atras-del-palenque-de-cuautlancingo/

         

 

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...