Enrique Núñez/Contracara/Intolerancia Diario

El flamante fiscal del estado, Víctor Carrancá, compareció ante el Congreso local y llevó las respuestas ya hechas para salir al paso del espinoso tema de los feminicidios y reconoció que de 2015 a la fecha van 50.

Pero algo que no calculó fue que se le preguntaría sobre las pruebas de control y confianza, y aunque llevaba su borrador, cayó en serias contradicciones que lo implican en irregularidades de carácter legal.

En concreto, Carrancá dijo que fueron 941 evaluados 21 no aptos y explicó que cuando un elemento resulta no apto, existen diversos caminos antes de determinar la situación del funcionario; si se pide una reconsideración de la evaluación, existe la facultad del fiscal de revisar los motivos por los cuales el Centro de Control de Evaluación y Confianza está estimando alguna inconsistencia en los resultados y por lo tanto se le señala que no es apto.

Reconoció que el fiscal que puede evaluar los resultados, tener acceso al expediente y si lo considera pedir una reevaluación o tendría que darlo de baja. Y añadió que si se pide la reevaluación, esta se programa, se revisa y si aprueba, queda superado el tema, pero si no se aprueba, entonces se procede a la baja a través de un proceso administrativo que se sigue en la dirección jurídica.

De esta forma, el fiscal Carrancá confesó que incurrió en irregularidades administrativas, al no haber despedido al subprocurador José Carlos Proal, pese a haber reprobado en repetidas ocasiones dichos exámenes.

Peor aún, trató de engañar a la opinión pública, separándolo del cargo de subprocurador, pero dejándolo como su asesor personal con funciones operativas.

No pudo haber sido más claro Carrancá, al externar de manera tajante que al reprobar el segundo examen, el servidor tenía que irse a la calle.

Y efectivamente, información dada a conocer por Intolerancia revela que entre 2011 y 2013, fue cuando se dieron los despidos de elementos ministeriales por no haber aprobado las pruebas de Control y Confianza en su primer intento.

Pero en el caso del subprocurador Carlos Proal Díaz de Urdanivia, el entonces procurador Carrancá Bourget lo mantuvo en el cargo luego de reprobar hasta dos exámenes.

El reporte señala que en enero de 2011, antes de que Proal tomara posesión, en las pruebas practicadas se señaló “no apto” y posteriormente, en mayo de 2012 en la segunda evaluación salió con el mismo reporte, lo cual fue repercutido a nivel nacional por el periódico El Universal, en donde se señaló que el funcionario reprobó un tercer examen.

Carlos Proal Díaz de Urdanivia dejó el cargo de subprocurador en 2013 sin que se hiciera público hasta que desapareció en el directorio de la entonces Procuraduría General de Justicia.

Sin embargo, un oficio del 13 de enero de este año, emitido por la Fiscalía General del Estado, derivado de una solicitud a la unidad de acceso a la información, confirma que José Carlos Proal sigue impunemente trabajando en la FGEP como asesor, con un sueldo de 36 mil 466.76 pesos, lo cual confirma la flagrante complicidad de Carrancá y la violación jurídica en la que incurre. 

Lamentablemente, el inefable Víctor Carrancá es el encargado de investigar la Comisión de Delitos en Puebla y ahora promueve a José Carlos Proal para ser magistrado.

La iglesia en manos de Lutero.

Para mayor información:http://intoleranciadiario.com/detalleOpinion/5594/contracara/carranca-confiesa-su-culpabilidad

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...