Matlalzin Guadarrama/La Jornada de Oriente

Derechohabientes, pacientes y personal del Hospital General Regional Número 36 San Alejandro perteneciente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se encuentran en riesgo debido al deterioro y las fisuras que presenta el inmueble; a pesar de ello la institución de salud no ha finalizado su remodelación ni ha emprendido acciones para evitar accidentes que pongan en peligro la vida de las personas que permanecen y circulan en el nosocomio.

Empleados del nosocomio, que se negaron a identificarse por temor a sufrir represalias, señalaron que las paredes y techos, específicamente en el piso 4, presentan cuarteaduras profundas que incluso permiten la filtración de la luz externa.

El personal médico externó su preocupación respecto a la inestabilidad del edificio, cuya fragilidad ha sido certificada por especialistas en protección civil, ya que ante un sismo el peligro de su derrumbe es inminente.

Los últimos temblores ocurridos en Puebla durante los últimos 10 años han originado que el edificio tenga una inclinación de 25 centímetros hacia el ala norte del hospital, que es calificado como uno de los más grandes de Latinoamérica.

Indicaron que debido a ello el mes pasado corrió el rumor entre el personal de que los enfermos serían desalojados del dispensario para ser trasladados al Hospital General de Zona No. 20 La Margarita, perteneciente a la misma institución, pero hasta el momento y a pocos días de terminar el mes no se ha concretado tal acción.

Tanto las autoridades del IMSS como el director del nosocomio manejan la información en total hermetismo y opacidad, sin tomar en cuenta la intranquilidad de los empleados por su reubicación.

Las plantas 2 y 3 del complejo médico se encuentran sin operar, por lo que las entradas han sido clausuradas en su totalidad; por eso los pacientes de las terapias prenatales que eran atendidos en el segundo piso fueron reasentados en el primero.

Insuficiencia de servicios en San Alejandro es sintoma de crisis interna

Por otra parte, los trabajadores denunciaron que el centro médico no proporciona el material suficiente y necesario para laborar, tan solo el personal de intendencia, a casi un año de la recategorización de la rama, ha tenido que adquirir los uniformes por su cuenta, además de que los químicos para la limpieza son proporcionados en cantidades insuficientes.

Además, se ha dado aviso a los directivos en diferentes ocasiones y desde hace muchos años que dentro de los vestidores el personal de la institución ingiere bebidas alcólicas, pues se han encontrado botellas vacías y se ha visto a los empleados bajo los efectos de bebidas embriagantes; no obstante, éstos han hecho caso omiso de las quejas.

La crisis interna en San Alejandro propicia la baja calidad en los servicios médicos, hace un año a tan solo dos meses de iniciar el año, dicho nosocomio registró 15 quejas presentadas por usuarios en contra de sus servicios de atención médica.

Este año pacientes han denunciado que las salas de urgencia del sanatorio no cuentan con los espacios adecuados para el aislamiento de los enfermos con influenza (que en las últimas semanas se ha registrado un repunte de casos por esta afección viral) y evitar el contagio entre los pacientes y el personal que carece de material para preservar su salud.

Sumo a esto, a principios de este mes usuarios de la unidad médica denunciaron que el piso cinco se encuentra en condiciones insalubres debido a la filtración de desechos líquidos con olor a orines provenientes de la planta superior.

Además, los derechohabientes acusaron que en sus alimentos han encontrado cabellos y fibras de plástico.

Recuento de los hechos

Fue en 2012 cuando el entonces titular del Seguro Social Francisco Fraile García dio a conocer la reedificación total de dicha unidad médica, con más de 38 años de antigüedad, debido a la falta de equipamiento y la necesidad de condiciones óptimas para su funcionamiento.

Fraile García declaró que la obra de reconstrucción de todos los pisos, que se inició a raíz de un sismo que afectó en 2012 al inmueble, quedaría concluida a finales de 2012.

El proyecto de renivelación de la torre principal contó con una inversión de 68 millones de pesos en su primera etapa, la cual ayudó a soportar movimientos telúricos en los dos últimos años.

El ex delegado mencionó que se contaba con 126 millones de pesos para realizar la renovación total del dispensario, incluyendo la colocación de pilotes en el sótano del edificio para nivelarlo.

 

En octubre de 2013 el IMSS anunció que debido a las obras de remodelación de la explanada del nosocomio y por seguridad de los derechohabientes, pacientes y personal se restringiría el paso a través de una garita.

El 16 de octubre de 2013 Rodolfo Reyes Coria asumió la titularidad del IMSS en la entidad prometiendo una relación institucional y de respeto hacia el gobierno del estado, un diálogo abierto y cercano con los trabajadores, así como el compromiso de trabajar a favor de los derechohabientes.

Durante su primer día de labores dijo que evaluaría las obras de mantenimiento y construcción tanto en el Hospital San Alejandro como en el centro médico de La Margarita”.

Sin embargo, un año después, específicamente en el mes de abril, se detuvo la tercera etapa del proyecto de rehabilitación del hospital que tuvo su inicio en el mes de enero de 2004 y que consistiría en el reforzamiento de cada uno de los ocho pisos del edificio para evitar su hundimiento.

Reyes Coria arguyó que debido a una revisión en las actividades de la firma el contrato fue anulado y por consiguiente los trabajos habían sido suspendidos, aunque no especificó el nombre de la constructora solo se limitó a decir que la rescisión contractual era una decisión del instituto a nivel central.

El líder de la Sección 1 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Francisco Javier Torres Zenteno, aseguró en esas fechas que el fondo del asunto era que el órgano de salud había demandado a la constructora por incumplimiento de contrato y por no cubrir algunos requisitos técnicos en la primera etapa de la obra.

Dicha empresa, de la cual se desconoce su nombre hasta la fecha, estaba a cargo de la colocación de los pilotes en el edificio, a una profundidad de 24 metros para lograr su estabilidad.

Finalmente, la tercera etapa del proyecto de construcción se adjudicó a la constructora Buvecsa S.A de C.V. a través del contrato con fecha de 25 de agosto de 2014 bajo la licitación denominada “Terminación de la reestructuración y remodelación del cuerpo B y obras de apoyo”.

No obstante, en el mes de febrero de 2015, 30 personas, entre electricistas, pintores albañiles así como ayudantes que laboraban en la cimentación del hospital fueron despedidos por realizar un paro de labores debido a que Buvecsa les adeudaba meses de sueldo por montos que iban de los 30 mil a 40 mil pesos.

Los empleados denunciaron que no contaban con prestaciones ni mucho menos con seguridad social, lo que representaba una ironía al trabajar para el seguro social.

De acuerdo con los trabajadores, la firma justificó que la delegación del Seguro Social no había pagado a la empresa, por lo cual no tenían dinero para cumplir con los salarios.

El despido masivo ocasionó que la rehabilitación del nosocomio se retrasara, ya que la empresa tuvo que recontratar mano de obra.

En marzo de ese mismo año el delegado reconoció que la segunda constructora adjudicada para realizar la obra presentaba atrasos en su actividad.

“Falló la primera empresa, se le rescindió el primer contrato, presentamos una demanda y por eso se pudo adjudicar a una segunda empresa que es ésta y nuevamente están incurriendo en algunos retrasos”, comentó el funcionario.

Remodelación inconclusa

Pese a que el delegado del IMSS en el estado, Rodolfo Reyes Coria, aseguró en diciembre pasado que la obra de remodelación del Hospital San Alejandro quedaría lista en febrero, hasta la fecha se encuentra inconclusa.

En octubre pasado Reyes Coria declaró en una entrevista para diversos medios de comunicación que en diciembre habría 90 por ciento de avance en la edificación de dicha unidad médica, por lo que quedaría completa en febrero de este año.

Sin embargo, algunos materiales de construcción permanecen tendidos en la explanada frente a la torre principal del nosocomio y sin personas laborando en el área.

Reyes Coria señaló que debido al retraso de la reconstrucción la entidad de salud sancionó a la empresa constructora sin especificar la cantidad de la multa, pues justificó desconocer el monto dictaminado por la dirección general.

Hasta el momento el delegado del IMSS no se ha pronunciado para aclarar los cuestionamientos respecto a la actual detención del proyecto de rehabilitación del nosocomio ni se han emprendido acciones para evitar que tanto el personal como los internos y derechohabientes corran algún riesgo que ponga en peligro su vida e integridad, debido deterioro que presenta el sanatorio.

Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/02/23/riesgo-de-desplomes-en-el-hospital-de-san-alejandro-denuncian-trabajadores-y-pacientes/

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...