Por Nahir González Sosa

Aunque muchos empresarios aún no se percaten, las mujeres son un pilar fundamental para la economía mundial. Según estadísticas, el sexo femenino controla gran parte del gasto anual global de los consumidores, y este comportamiento sigue y seguirá creciendo a lo largo de los años. Frente a esta situación, ignorar la importancia del consumo femenino resultaría ser algo fuertemente contraproducente para el rol que las diversas compañías desempeñan en el mercado.

Las corporaciones tienen mucho que aprender sobre las ventas enfocadas a mujeres, pues aunque es sabido que el sexo femenino controla el gasto en la mayoría de las categorías de consumo de bienes, demasiados negocios se comportan como si ellas no tomaran decisiones de compra.

De acuerdo con estudios realizados en los últimos años, respecto a la percepción que tienen la mayoría de las mujeres en lo referente a cómo son tratadas por parte de las empresas, se puede concluir que gran parte de ellas se sienten desatendidas, pues a su propio parecer, todavía son menospreciadas en varios sectores de la sociedad, especialmente en el campo laboral y en el ámbito mercadológico.

 

Patrones de personalidad femenina 

En una investigación llevada a cabo por Boston Consulting Group (BCG, empresa líder mundial de consultoría en estrategia empresarial) sobre este tópico, se identificaron seis patrones de personalidad preponderantes en las mujeres actuales: la que va a toda marcha (aquella que vive acelerada y llena de ocupaciones), la que cocina a presión (aquella que es ama de casa por cierto grado de obligación y no por total convencimiento), la que se enfoca en las relaciones (aquella que tiene como principal preocupación su relación con pareja, familia y amigos), la que se vale por sí misma (aquella persona independiente que toma sus propias decisiones y resuelve individualmente sus problemas), la realizada con el nido vacío (aquella que se encuentra plena en el ámbito económico y en el ámbito laboral, pero no en el personal) y la que vive de sus ingresos (aquella que se mantiene a sí misma sin depender económicamente de nadie más).

No obstante, estos patrones predominantes no significan que cada mujer se identifique solamente con un tipo de personalidad, la mayoría de las mujeres poseen rasgos combinados; lo cual hace necesario estudiar más a fondo sus gustos y comportamientos, para así obtener información relevante que se pueda aplicar útilmente al ámbito mercadológico.

La fragmentación de personalidades femeninas resulta de gran provecho para el desarrollo y la venta de nuevos  productos. Saber específicamente qué buscan las mujeres y cuáles son los diversos rasgos de personalidad que observan, puede propiciar una fuerte ventaja competitiva en el mercado. En esta época, comprender y satisfacer las necesidades del género femenino podría resultar esencial para la reconstrucción de la economía y el logro del crecimiento empresarial.

A simple vista es notable que las mujeres tienen un comportamiento más consumista que los hombres, al parecer de muchos especialistas, probablemente es una asunto de naturaleza genética y específicamente neuronal; sin embargo, el actuar del sexo femenino no sólo responde a eso, el creciente consumo por parte de la mujer, también tiene que ver con el hecho de que en los últimos años, cada vez mayor número de ellas se han integrado al mercado laboral; por tanto, obtienen ingresos que les permiten gastar dinero individualmente sin necesidad de depender de otra persona.

Por otro lado, aunque las mujeres que sólo se dedican a ser amas de casa no trabajen fuera del hogar, casi siempre son ellas quienes administran los recursos económicos disponibles (normalmente proporcionados por los esposos) y como consecuencia, son ellas quienes deciden qué comprar, así como cuándo y dónde hacerlo; por lo que finalmente, generen ingresos económicos o no, las damas generalmente serán quienes tomen la decisión final respecto a las compras o adquisiciones que se hacen tanto para uso personal como para uso familiar.

 

Empresas deberían cubrir verdaderas necesidades femeninas 

Debido al panorama actual respecto al papel del género femenino en asuntos de consumo, las compañías en general deberían crear bienes, servicios y estrategias, encauzados a satisfacer el modo peculiar de pensar y sentir de las mujeres; pero no  sólo valiéndose de tonos rositas o detalles delicados, sino enfocándose en cubrir las verdaderas necesidades que tiene cada mujer en cuanto a su peculiar estilo de vida, y proporcionándole al género femenino experiencias que mercadológicamente propicien sensación de plenitud.

Es claro que las empresas pueden obtener mucho provecho del mercado femenino, ya que es un nicho poco explotado y actualmente muy necesitado de poseer herramientas que faciliten la agitada vida de la que muchas mujeres son protagonistas.

Es importante realizar estudios mercadológicos adecuados que permitan obtener una visión certera de lo que se les puede brindar a las damas. No es algo del otro mundo, ni nada que resulte difícil para las corporaciones, sin embargo, el conflicto para llevar a cabo esta acción, podría recaer en el hecho de pertenecer a un mundo machista en el cual, por tradición, la mayoría de las situaciones están dominadas por el sexo masculino.

No obstante, si los empresarios fueran listos, dejarían a un lado esos estigmas y se enfocarían en explotar al máximo estrategias para el  mercado femenino, así se generarían ventajas competitivas significativas que harían crecer fuertemente sus negocios.

 

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Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...