Fermín Alejandro García/Cuitlatlán/La Jornada de Oriente

Entre Humberto Moreira Valdés y Rafael Moreno Valle Rosas hay muchas similitudes, por su origen político y la manera de endeudar a sus respectivos estados. Son tan perecidos que el gobernador de Puebla corre el riesgo de sufrir las mismas tempestades y campañas de desprestigio a las que ha estado sometido el ex titular del Poder Ejecutivo de Coahuila, quien a pesar de que ha librado varias batallas jurídicas, ante la opinión pública su persona es símbolo de corrupción y de cinismo.

Ambos políticos tienen un mismo origen: los dos fueron encumbrados por la defenestrada líder del SNTE, Elba Esther Gordillo, y en su momento se sintieron intocables por haber sido protegidos de “la maestra”. Sin contar que los dos han optado por negar, borrar de su vida y retirar su lealtad a la ex líder de los profesores del país, una vez que cayó presa por enriquecimiento inexplicable.

Moreira fue un profesor de una secundaria técnica que en poco tiempo pasó a ser alto funcionario de la SEP federal, para que a principios de siglo regresara a su estado natal, donde lo nombraron secretario de Educación, luego fue edil de Saltillo y finalmente gobernador entre los años 2005 y 2011. Todos esos cargos los obtuvo de la mano de Elba Esther Gordillo.

Siendo gobernador, Moreira endeudó como nunca a su estado, con más de 34 mil millones de pesos. Esos pasivos nunca se vieron reflejados en un mejor desarrollo social del estado y se sospecha que la mayor parte de esos fondos se utilizaron para financiar las campañas electorales de cinco candidatos del PRI a gobernadores.

A lo largo del sexenio, nadie se atrevió a cuestionar en lo más mínimo el endeudamiento, no solo por el control político que ejercía la familia de Humberto Moreira, sino porque se perseguía a los periodistas que osaban husmear las finanzas públicas.

El tema del endeudamiento le estalló al coahuilense en un momento de coyuntura electoral, en diciembre de 2011, cuando había llegado a la presidencia nacional del PRI por influencia de Elba Esther Gordillo. Fue hasta ese momento en que se cuestionó la voluminosa deuda que dejó en su estado y esa situación provocó su caída estrepitosa de la conducción del tricolor. Las secuelas de esa crisis provocó que hace unos días estuviera bajo la lupa de los gobiernos de España y Estados Unidos por los presuntos delitos de blanqueó de dinero de procedencia ilegal y malversación de fondos públicos.

Trascendió que lo dejaron libre como “moneda de cambio”, pues Estados Unidos accedió a que se frenaran las investigaciones en su contra con la condición de que el gobierno federal de México a la mayor brevedad posible le entregue a una corte estadounidense a Joaquín El Chapo Guzmán.

Aunque Moreira regresó de España, luego de una corta estancia en una cárcel de ese país, con un aire de mártir, de héroe, nadie le quita la mala fama de corrupto.

¿Por qué se parece Rafael Moreno Valle a Humberto Moreira?

No solamente porque Rafael Moreno Valle Rosas le debe la gubernatura a Elba Esther Gordillo –a quien desconoció cuando cayó en desgracia–, sino porque el actual gobernador de Puebla ha disparado el crecimiento del endeudamiento a niveles de alto riesgo.

Al igual que Moreira, el mandatario de Puebla ha impuesto como mecanismo de defensa negar que exista ese endeudamiento –que académicos calculan en unos 70 mil millones de pesos–, diciendo que viven en el error quienes consideran que los pasivos de los Proyectos de Prestación de Servicios (PPS) –con los que se ha financiado grandes obras– sean lo mismo que deuda pública.

Ese argumento es un artificio, ya que al final el Poder Ejecutivo tendrá que pagar los pasivos de los PPS, sean o no sean considerados deuda pública.

Hasta ahora Moreno Valle por el control que ejerce del Congreso local, de la mayoría de los medios de comunicación y las dirigencias de los partidos, junto con su buena relación con el gobierno federal, ha frenado los cuestionamientos a su desastrosa conducción de las finanzas públicas.

El tema del endeudamiento le va a estallar a Moreno Valle dentro de una coyuntura electoral, que podría ser entre abril y mayo próximo, es decir en el periodo previo a las votaciones para renovar el Poder Ejecutivo local. O en 2017, cuando se prepare para buscar contender por la candidatura presidencial.

El PRI utilizará el asunto cuando le genere una mayor rentabilidad político–electoral, así como lo hizo el PAN con Moreira en el año 2011.

Hasta entonces se va a exhibir el impacto que representa los 30 mil, 40 mil, 50 mil, 70 mil u 80 mil millones de pesos que el mandatario panista deje de deuda real –sin importar el nombre del concepto– que va a condicionar el gasto públicos de los próximos cinco gobernadores del estado.

Otra característica similar que hay entre Moreno Valle con Moreira, es que el endeudamiento generado no repercute ni en el desarrollo social o económico. Y el gobernador de Puebla se ha dedicado a brindar ayuda económica y operativa a candidatos a puestos de elección popular de todo el país, tal como lo hizo en su momento el ex mandatario de Coahuila.

El año pasado se supo que los morenovallistas metieron las narices en por los menos 80 campañas electorales de igual número de candidatos a diputados de diferentes partes del país y de todos los partidos. Sin que nadie sepa de dónde ha salido el dinero para dichos menesteres.

Lo único que queda es recomendarle a Moreno Valle es que una vez que deje el cargo, por ningún motivo vaya a España de vacaciones o a estudiar un posgrado, para que no le pase lo mismo que a Moreira.

Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/02/05/moreira-y-moreno-valle-caminan-en-la-misma-trayectoria/

Director general y fundador del portal de noticias Ángulo 7. Es originario de Puebla y estudió Ciencias y Técnicas de la Comunicación en la Universidad Cuauhtémoc. Ha sido reportero en los periódicos...