Fermín Alejandro García/Cuitlatán/La Jornada de Oriente

 

De los 23 alcaldes perredistas que hay en el estado, 10 resistieron las presiones, chantajes y amenazas veladas del gobierno morenovallista para apoyar la fallida alianza del PRD con el PAN. El costo de ese actuar congruente es que pesa sobre esos ediles una serie de amenazas directas de que en el transcurso de este año podrían ser destituidos o encarcelados.

La posibilidad de que la represión se desate contra esos ediles se incrementa debido a que todos ellos hicieron acto de presencia en la sesión del Consejo Estatal del PRD del lunes anterior, en donde se mantuvieron del lado del bloque antimorenovallista y rechazaron la alianza con el PAN, pese a que sabían estar siendo vigilados desde la Secretaría General de Gobierno (SGG).

El actuar de estos alcaldes contrastó con los otros 13 ediles del PRD, quienes firmaron –a principios de enero– la petición de una alianza entre el instituto del sol azteca y el albiazul, que promovió la SGG, y quienes en su mayoría prefirieron ausentarse de la sesión del Consejo Estatal de esta semana para evitar entrar en la confrontación interna del partido.

Entre algunos de los alcaldes que resistieron el embate se encuentran los de Piaxtla, Tulcingo, San Pablo Anicano, Totoltepec de Guerrero, El Seco y San Jerónimo Xayacatlán.

Todo empezó cuando en la primera semana de enero los alcaldes del PRD fueron llamados a una reunión a Casa Aguayo, supuestamente para que los presentaran con Diódoro Carrasco Altamirano, el nuevo titular de la SGG. Ahí, luego de hablarles de las supuestas “bondades” del gobierno morenovallista, les pidieron firmar una petición de alianza electoral, que fue enviada a Agustín Basave, el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática.

Dicho documento fue rubricado por casi todos los alcaldes. Muchos dijeron que lo suscribieron para evitarse problemas con la SGG.

En los días posteriores, la mayoría de los alcaldes fueron visitados en sus municipios por emisarios morenovallistas para exigirles un mayor involucramiento en el activismo para lograr la coalición electoral en cuestión.

Los ediles que se negaron a colaborar en el segundo llamado, les empezaron a hacer advertencias de que tendrán problemas con la aprobación de sus cuentas públicas. Una amenaza que se ha vuelto común, pues siempre que les hacen alguna petición proveniente del Poder Ejecutivo sale a relucir el tema de la fiscalización en la aplicación de los fondos públicos.

Al no obtenerse una respuesta positiva de los ediles –quienes empezaron a recibir un golpeteo en medios de comunicación locales–, volvieron a ser visitados para comunicarles supuestas faltas administrativas e ilícitos que estarían cometiendo en su actuar como alcaldes, y por tanto les dijeron que les podían ayudar a solucionar sus conflictos.

Un grupo importante de alcaldes reaccionaron con enojo a esa presión y además se adhirieron a la postura de los líderes de las corrientes ADN y el FIP, que encabezaron la resistencia contra la alianza PAN–PRD.

Parecía que el asunto no iba a crecer, hasta que a finales de la semana pasada las amenazas subieron de tono y directamente les comunicaron que si seguían apoyando al bloque antimorenovallista entonces se arriesgaban a perder el poder.

El pasado fin de semana, algunos ediles les llegó el mensaje de que “cooperas o cuello”, pues les dijeron que debían acudir al Consejo Estatal a votar a favor de la coalición con el Partido Acción Nacional, y que si no lo hacían corren el peligro de que el Congreso les encuentre causales para destituirlos o encarcelarlos.

Se dice que les dijeron que se fijaran en la experiencia de Eliseo Zayas Jaén, quien siendo alcalde perredista de Acatzingo en el pasado trienio y ex militante del PAN, fue encarcelado durante un año, luego de que sin pruebas en su contra lo acusaron de proteger a un guarura que mató a un vecino de la localidad en una riña callejera.

También les pusieron sobre la mesa el caso de Jairo Javier Montes Bautista, el edil auxiliar de la comunidad de San Bernardino Chalchihuapan, quien está en prisión por encabezar el movimiento en contra del retiro del registro civil de las juntas auxiliares.

Algunos ediles si se espantaron y acabaron cediendo a la presión oficial.

Otro grupo de 10 ediles, pese al riesgo que significa esas amenazas, no cambiaron de parecer y se mantuvieron firmes en su posición de no ceder a las exigencias de los morenovallistas.

Frente a tal escenario queda un par de preguntas en el aire:

¿Habrá una revancha del gobernador contra los líderes del PRD y alcaldes que se resistieron a la alianza del instituto del sol azteca con el PAN?

¿Los ediles que no sucumbieron a las amenazas serán protegidos por la cúpula nacional del PRD?

Lo único cierto por el momento, es que en el PRD se ha perdido el miedo al gobernador.

Con esa actitud, el PRD poblano –que es encabezado por Socorro Quezada Tiempo– ha recuperado su dignidad e identidad de izquierda.

Para mayor información:http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2016/01/27/10-ediles-del-prd-en-la-mira-de-la-represion-morenovallista/

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...