Por Miguel Hernández @mikereportero

A pesar de que se prevé una reducción del 15 por ciento en producción por parte de Volkswagen de México para el 2016, según su sindicato, representantes del sector autopartes rechazan afectaciones a las inversiones y empleos.

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), José Antonio Quintana Gómez, aseguró que en este arranque de año no se puede medir el impacto del dieselgate, ya que será hasta el segundo semestre cuando vean los efectos.

Reconoció que la crisis en el consorcio alemán sí influirá en la industria automotriz local, por ello están trabajando ya para otras armadoras en el país, con el fin de poder paliar la situación en caso de complicarse durante el año.

“Para el segundo semestre se verá de qué tamaño es el impacto real en las ventas de Volkswagen si es que lo hay”, apuntó.

En el caso de Audi, el dirigente que tiene en la Coparmex a 60 proveedoras, aseguró que no se verá afectada su planta que se construye en San José Chiapa.

Por su parte,  el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Héctor Peredo Elguero, explicó que se han tomado medidas en las 75 autoparteras socias, para que no haya despidos y solo reacomodos en las líneas de producción.

Sostuvo que la caída en producción de la planta alemana es temporal, ya que prevé se recupere a lo largo del año.

En tanto, el líder de la Federación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (FROC), René Sánchez Juárez, que tiene los contratos colectivos de 45 autoparteras, admitió que se esperaba ese recorte de producción en VW.

Confió en que esa situación no afecte a los trabajadores de su sector, lo cual ya se lo han hecho saber las propias empresas que, incluso mantienen sus planes de inversión. Agregó que a menos cinco autoparteras están ampliando sus instalaciones para suministrar a Audi, una de ellas es Autotek, que ha invertido 200 millones de dólares

 

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