Por Redacción

En la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP se desarrolló un cicatrizante a base del extracto de la corteza del árbol de Tepezcohuite, que regenera en poco tiempo células dañadas por alguna lesión o quemadura.

La fórmula fue desarrollada por el investigador José Albino Moreno Rodríguez, quien explicó “el proceso que llevamos a cabo fue extraer las sustancias orgánicas  condensadas, llamadas taninos, que se encuentran contenidas en este tipo de árboles; posteriormente, las encapsulamos en matrices de óxido de titanio”.

“Desde la medicina tradicional, la mimosa tenuiflora -como también se le conoce a este arbusto- ha sido utilizada para curar diversos tipos de lesiones en la piel, desde quemaduras leves, hasta de tercer grado, así como heridas provocadas por objetos punzocortantes, sin dejar marcas permanentes. De aquí que nuestra intención fue comprobar este uso y llevarlo a una escala nanométrica”,  señaló.  

Una vez que se ha aplicado sobre la herida, el óxido de titanio es un compuesto inorgánico poroso que permite liberar, de forma gradual, los taninos condensados sobre las células dañadas, conforme éstas lo van requiriendo para regenerarse.

El investigador dio a conocer que esta metodología la han probado con modelos animales, como conejos y ratas, en los cuales vieron un proceso de cicatrización de entre 10 y 20 días

Aseguró que para su aplicación en la piel de los animales, tanto los taninos como el óxido de titanio son transformados en polvos nanométricos, de un tamaño de partícula equivalente a la mil millonésima parte de un metro, mediante un proceso de síntesis de materiales llamado Sol-Gel.

 

Aplican medicamento en  diabéticos

De acuerdo con el investigador, este procedimiento ya fue aplicado en un paciente diabético con ulceraciones en el pie y los resultados fueron exitosos. Sin embargo, continuará trabajando para mejorar los efectos del compuesto, pues lo que se busca es mejorar el tiempo de cicatrización. Asimismo, disminuir los costos de su producción, para que estén al alcance del público y tenga un beneficio social.

Actualmente, este proyecto denominado “Composición cicatrizante a base de óxido de titanio y mimosa tenuiflora” está en vías de obtener  la patente en el área de salud,  ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), con el número de solicitud de registro MX/a/2014/010298.

 

Foto: Cortesía BUAP