Redacción/Diario Cammbio
El paso de Víctor Carrancá Bourget por la Procuraduría General de Justicia (PGJ) está marcada por claroscuros en las acciones realizadas durante los casi 5 años en los que ha permanecido al frente de la dependencia. Aunque se ha anotado éxitos y reconocimientos en el combate al secuestro y la trata de personas, también ha sumado críticas y descalificaciones por los presos políticos y los feminicidios.
Sin duda, el caso Chalchihuapan con su teoría de la “onda expansiva de un cohetón”, es la acción que dejará marcada la gestión de Carrancá como procurador, sobre todo después de que la tomó como una bandera y la defendió a nivel nacional en diversos medios de comunicación, y de un plumazo, la Comisión Nacional de Derechos Humanos la despedazó, volteó las responsabilidades y emitió una serie de recomendaciones por violaciones graves a los derechos humanos cometido por las corporaciones policiacas.
Además, Víctor Antonio CarrancáBourgetes el único titular de una dependencia estatal de primer nivel que se ha salvado de los 73 cambios realizados por el gobernador Rafael Moreno Valleen el gabinete en los casi 5 años que lleva su administración.
Con apenas poco más de 4 años de residir en la entidad, Carrancá se convirtió desde el 30 de julio en “ciudadano poblano” y tal y como CAMBIO lo adelantó, su intención no era otra más que la de poder convertirse en el titular de la Fiscalía General de Puebla, aunque este requisito de poblaneidad ya no fue incluido.
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