Por Alejandra Olivera

El edil de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, aseguró que la decisión de no permitir el paso a los campanarios para efectuar el concierto de campanas fue “unilateralmente” del párroco Miguel Viveros Téllez; no se dejará chantajear por ningún poder.

En ese sentido, añadió que se ha caracterizado por “ni moches, ni chayos, ni limosnas con dinero público”; por lo anterior, ante la pregunta de si el párroco lo había “chantajeado”, comentó que no entraría en esos detalles y pidió respeto a las tradiciones de los barrios.

Indicó que hasta el cambio del presbítero Rafael Amador Tapia Zúñiga –en noviembre de 2014— se había venido trabajando de manera coordinada con los tiaxcas, principales y mayordomos de las iglesias de Cholula; sin embargo, el nuevo párroco, “del que no sé hasta dónde conozca o no nuestras costumbres y tradiciones tomó la decisión y dio la orden de impedir el acceso a los campanarios, 48 horas antes de realizarse el evento, de manera unilateral sin que se haya invitado a tener un diálogo”.

Por lo que, dijo, se optó por respetar y no ingresar a tocar en varias iglesias; no obstante, aseguró que 4 templos hicieron caso omiso y respaldaron dicho evento, permitiendo entrar a grabar el sonido original de las campanas, “fue así como se logró armar una recreación, como lo señale en mi intervención ante más de 8 mil asistentes”.

 

Pide intervención del arzobispo

Espinosa Torres afirmó que no buscará “pleito” donde no tiene que involucrarse, además hizo un llamado a Viveros Téllez para que “conozca cómo hemos venido trabajando con los barrios, que platique con el expárroco para que le informe y explique cómo ha habido una excelente coordinación”.

Señaló que el argumento o exigencia que dio el sacerdote fue la demolición del tanque elevado de agua del Sosapach, mismo que –refirió– tiene un 90 por ciento de avance y se ubica abajo de otro que ya existe desde hace muchos años en la colonia El Cerrito, obra a cargo del gobierno estatal  para la que el municipio aportó el 25 por ciento y garantizará el servicio de agua potable en la cabecera municipal.

Asimismo, pidió al arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, se involucre y pida toda la información que se requiera a fin de garantizar que dicho evento cultural se pueda mantener los tres años que restan de su gobierno, así como en las administraciones siguientes.

Consideró  que así como las autoridades municipales respetan a la Iglesia y “no nos metemos en cuestiones de carácter religioso o espiritual, también las autoridades religiosas tienen que respetar el campo de las autoridades civiles”.

Finalmente, subrayó que Viveros Téllez “quiere condicionar un evento cívico-cultural por cuestiones de carácter de económico o servicios públicos”, situación que consideró un gravísimo error que no permitirá.

 

Foto: EsImagen