Intelectuales y organizaciones se pronunciaron en contra de que en 2016 el PAN vaya en alianza con el PRD en Puebla y pidieron a partidos de izquierda acordar una candidatura ciudadana por la cual ofrecerían un 25 por ciento de votos.
Lo anterior mediante el desplegado nacional “Unidos por un cambio en Puebla”, publicado en el diario La Jornada de Oriente, firmado por Movimiento Nacional los de Abajo, Comité por la Libertad de los Presos Políticos en Puebla, Cholula Viva y Digna, Movimiento Ciudadano Unido (MCU) así como por los catedráticos Julio Glockner Rossainz, Francisco Manuel Vélez Pliego e Iván Elias Ojeda Cuevas.
La solicitud está dirigida a los líderes de Morena, Andrés Manuel López Obrador; Agustín Basave Benítez, del PRD; Dante Delgado Rannauro, de Movimiento Ciudadano y a Alberto Anaya Gutiérrez, del PT.
Los activistas criticaron la coalición que en 2011 llevó a Casa Puebla a Rafal Moreno Valle, pues argumentaron que ésta sólo “sirve al que comanda el proceso”, además de que recalcaron que en el estado se vive violación a los derechos humanos, sometimiento de poderes y “represión”.
Agregaron que Puebla es el cuatro estado más pobre, tercero en corrupción y con más de 200 perseguidos políticos.
A favor de construir diálogos y contra agendas “indivuduales”
Por ello, de nueva cuenta, exhortaron a los dirigentes de izquierda a lanzar un aspirante para la minigubernatura de 2016 en el estado, pues, de hacerlo –consideraron– en elecciones acumularían alrededor del 25 por ciento de intención de voto al inicio, cifra se incrementaría con un candidato ciudadano.
Las organizaciones afirmaron que cada vez menos gente cree en partidos políticos e instaron en que dichos institutos políticos realicen una plática pública y constructiva para fraguar diálogos.
“Que no sean agendas individuales las que permitan la consolidación de la cuasi dictadura morenovallista o la restauración del PRI-corrupción en Puebla (…) Un espacio donde concibamos la política en un sentido amplio y podamos construir puntos mínimos para caminar en unidad”.
Insistieron en que los partidos de izquierda deben de ser una herramienta al servicio de la ciudadanía y otro hombro en las movilizaciones sociales, por lo que –finalizaron– no pidieron “entregar un cheque en blanco” ni olvidar sus principios, sino a “converger” en pro del estado.
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