Por Gerardo Rojas González
Puebla cumple con todos los requisitos para convertirse en un “narco estado”, ya que existe desinterés del gobierno estatal por evitar que células del crimen organizado se asienten en la entidad, aseguró el periodista Jesús Lemus Barajas.
El especialista en temas relacionados con el narcotráfico, comentó que a ello se debe sumar el aumento de la pobreza de sus habitantes y el abandono de las autoridades ante las demandas de la población.
En su visita por Puebla, donde este viernes habrá de presentar su más reciente libro “Tierra sin Dios”, en el Instituto de Ciencias Jurídicas, destacó que el avance y crecimiento de los cárteles de la droga se basa en la complicidad con todos los niveles de gobierno, que va de personas cercanas a gobernadores y llega hasta presidentes municipales y funcionarios de menor nivel.
Lemus Barajas fue encarcelado en el penal de Puente Grande en 2008 y exonerado en el 2011, y es escritor del libro “Los malditos, crónica negra desde Puente Grande”, por lo que se ha vuelto un referente en la literatura sobre el crimen organizado en México.
Es “foco rojo” Ajalpan, asegura
En entrevista con Ángulo 7, detalló que un punto que debe ser analizado como “foco rojo” es lo sucedido en Ajalpan en días pasados en el que se demostró que los ciudadanos no tienen confianza en las autoridades y ante lo que parecía un delito optaron por hacer justicia por su propia mano, y así existen otras zonas de conflicto en la Sierra Norte de Puebla donde se están creando autodefensas contra transnacionales para proteger sus recursos.
Explicó que si bien existen estados del país como Michoacán donde el exgobernador, José Jesús Reyna García, es procesado por sus posibles nexos con Los Caballeros Templarios y se descubrieron nexos del hijo del exmandatario Fausto Vallejo con el líder de ese cártel, Servando Gómez alias la Tuta, la misma descomposición se puede dar en otras entidades.
Los problemas que aquejan a Michoacán, pueden repetirse en entidades como Puebla, Guerrero y Oaxaca, ya que mantienen factores similares como el crimen organizado ya instalado, la marginación y el abandono de las autoridades.
No se han desarticulado a los cárteles, sostiene
A decir de Jesús Lemus no son ciertas las versiones del gobierno federal que señalan que se han desarticulado o están debilitados cárteles como Jalisco, el del Pacífico, el del Chapo Guzmán, Los Templarios, la Familia y del Golfo o los Zetas.
“Todos están tan actuantes como hace años. Si bien es cierto que se han detenido ciertos líderes como “la Tuta”, son células crimínales que actúan como empresas que aunque un mando este encerrado siguen realizando el trasiego de drogas, los secuestros y la extorsión”.
Michoacán y los demás estados siguen tan igual en el actual sexenio de Enrique Peña Nieto como en el último año de Felipe Calderón, todos los narcos siguen trabajando, “los levantones, los secuestros se siguen dando, tan seguimos igual que Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera se fugó de la cárcel y sigue operando”.
Para Lemus Barajas lo más preocupante del narcotráfico y de la guerra que emprende el gobierno son los daños colaterales: los hijos de sicarios, de soldados que se quedan huérfanos, las viudas que son consecuencia de los 135 mil muertos en el sexenio anterior y que aunque no hay cifras oficiales se calcula que con Peña Nieto ya van 25 mil muertes a causa del crimen organizado.
Hay más censura por publicar temas del narcotráfico, critica
Aunque el periodista fue encarcelado en el sexenio de Felipe Calderón, señaló que ahora existe más censura para publicar temas relacionados con el mal que aqueja al país, y que las cifras no se difunden haciendo del silencio una política oficial.
Jesús Lemus lamentó que el gobierno clasifique a las víctimas del narcotráfico en “buenas y malas” dependiendo si son hijos o viudas de autodefensas o de narcotraficantes, negando a los segundos la posibilidad de una integración a la sociedad, lo que agrava el problema porque los hijos de sicarios que fueron asesinados repiten el patrón de sus padres al no tener oportunidades.
Trabajar como desplazado
Lemus Barajas sigue escribiendo, ahora es reportero en Reporte Índigo, es escritor, premio Internacional de periodismo, pluma libertad de expresión en Holanda, autor de Los Malditos, Cara de Diablo, Michoacán en Guerra, Mireles el Rebelde y el más reciente Tierra Sin Dios, sin embargo confiesa que su trabajo es difícil, ya que el gobierno lo considera publirrelacionista de los narcos y los narcotraficantes desconfían y piensan que puede ser un informante del gobierno.
Pese a las dificultades, el periodista señala que al igual que ahora en el futuro seguirá ejerciendo el periodismo, reportando publicando historias sin importar que incomode a personas peligrosas o importantes. Actualmente, Jesús Lemus es uno de los desplazados por la violencia en Michoacán y vive en distintos estados del país como medida de seguridad, “lo primero que hay que hacer para poder seguir escribiendo es estar vivo”.
Foto: Especial
