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Por Nahir González Sosa

Se le llama comunicación alternativa a aquella que propone nuevas tendencias informativas, las cuales resultan distintas a las de los medios tradicionales.

La comunicación alternativa busca oponerse a los medios de comunicación de masas y a sus implicaciones sociales, especialmente a lo relacionado con corrupción y manipulación de la información.

Tiene como características principales: surgir a partir de una necesidad social (educativa, humana, cultural, ambiental, política, económica, etc.), invitar a la movilización ciudadana; así como promover ideologías y acciones específicas que propicien manifestaciones virtuales o físicas en pro de cumplir objetivos previamente establecidos a favor del bien común.

Los medios alternativos de comunicación, raramente son producto de una concesión gubernamental y no necesariamente están constituidos como empresas formales; en la mayoría de los casos, se hallan integrados por personas y organizaciones que colaboran de manera independiente, sin tener que rendir cuentas a poderosos y sin servir a intereses políticos ni corporativos.

Por tanto, los medios alternativos de comunicación no tienen como fin primordial lucrar, sino contribuir a difundir información de amplia relevancia social. 

Ejemplos de algunos de estos medios son: radio y televisión rurales, blogs, periódicos digitales independientes, sitios web que contengan información periodística relevante y no disfrazada, video-blogs, y cualquier vehículo comunicativo que propicie la difusión de mensajes diferentes a los tradicionales; los cuales deben ser enriquecedores y enfocados esencialmente a fines sociales, no a objetivos mercantiles, ni a conveniencias personales o empresariales.

Es cierto que la comunicación alternativa propone modificar el uso de los mass-media, sin embargo, no tiene como propósito tratar de eliminar la gran industria de la radio o de la televisión, o cualquier otra; todo lo contrario, lo que busca es aumentar la producción mediática pero sustentándola en un criterio de selección distinto, respecto a lo que actualmente se produce, el cual debe ser predominantemente cultural, abierto, objetivo, plural y no mercantil.

La comunicación alternativa no es una tendencia extremista ni nada similar, ya que tiene como principio fundamental asumir y aprovechar el avance tecnológico de la comunicación moderna, siempre y cuando éste se halle en función de objetivos radicalmente diferentes a aquellos que persigue la comunicación comercial. 

Para que los medios de comunicación alternativos tuvieran impacto en las audiencias, se requeriría la realización de fuertes cambios en los ámbitos político y comunicativo; pues resulta indudable que un sistema libre de corrupción y verdaderamente democrático, no puede estar cimentado ni en la oligarquía, ni en la corrupción, ni en la exclusión de grupos sociales, ni mucho menos en limitantes a la expresión de mensajes; como es el caso actual de nuestro país.

Por todo ello, para que la nación salga del círculo mediático vicioso en el que se encuentra hundida, se tendría que arrancar el problema de raíz, modificando la manera en que se lleva a cabo el manejo de la información, principalmente en lo que respecta a esferas de poder.

Sin duda, la comunicación alternativa ha surgido como una oposición hacia la corrupción y hacia la manipulación ejercida por los oligopolios mediáticos, sin embargo, ellos siguen siendo más fuertes que los medios alternativos, puesto que el consumo de estos últimos es muy bajo. La mayoría de la gente se informa a través de empresas establecidas con fines meramente comerciales, por tanto, dichas entidades continúan teniendo el control de los mensajes en sus manos. 

Las compañías de comunicación tradicionalmente arraigadas, tienen el dominio de la gran mayoría del mercado; como consecuencia, los mensajes emitidos por ellas, ejercen una gran influencia en las percepciones y en la ideología de las sociedades. El gran poder que poseen, normalmente va encaminado a la manipulación de mensajes que son de alto impacto social, así como a lograr la masificación y la alienación de los individuos. Situación que no permite a la nación lograr evolucionar ni educativa, ni socialmente.

No obstante, a pesar de este panorama, es un hecho que los medios de comunicación alternativa crecen en consumo día con día. Muchas personas han encontrado en ellos una esperanza para la participación social y la construcción de un nuevo orden en el que toda la información tenga cabida, al igual que la expresión de todos los individuos.

Si cada vez un mayor número de ciudadanos decide hacer uso de la comunicación alternativa, con seguridad, en poco tiempo, el país habrá evolucionado ampliamente en el ámbito cultural y educativo; como consecuencia, la sociedad estará mejor informada y se encontrará en posibilidades de tomar mejores decisiones que permitan propiciar la mejora de su entorno.

 

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7. 

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Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...