Por Redacción
En México se celebra el Día de muertos, la llegada de los parientes difuntos a quienes se les ofrece un altar, sin embargo, también se festeja Halloween, con fiestas en las que los asistentes se disfrazan; aquí sus diferencias.
Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Existe registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha y totonaca.
Por su parte, el Halloween es una fiesta de origen celta que se celebra internacionalmente el 31 de octubre; está vinculada con la conmemoración celta del Samhain y la festividad cristiana del Día de Todos los Santos.
El acto más representativo en la celebración del Día de muertos es la colocación de la ofrenda –principalmente—y la visita a los panteones, donde se limpia y adorna la tumba del familiar difunto con flores.
En tanto, lo más representativo del Halloween es salir a las calles disfrazado de algún personaje terrorífico y pedir dulces rezando la típica frase “¿Dulce o truco?”.
Gastronomía típica e impacto cultural
Dentro de la gastronomía del Día de muertos destaca la hojandra, la pesuña –panes típicos–, los dulces de camone, de calabaza y las clásicas calaveras de azúcar, amaranto y chocolate; además de la fruta de temporada.
Mientras, en el Halloween lo que más se come son dulces en general decorados con la temática de la festividad.
En cuanto a los personajes, en México, lo más representativo es la famosa Catrina de José Guadalupe Posada; muchas mujeres y niñas sueles lucir de catrinas en estos días.
Las calabazas con un dibujo tétrico es el personaje más célebre o simbólico del Halloween.
El impacto de ambas culturas ha traspasado líneas fronterizas, por ejemplo, el Día de muertos se celebra además en algunas naciones de Latinoamérica, y es considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Asimismo, el Halloween es más tradicional en los países anglosajones.
Foto: Especial
Fuentes: Viaja bonito/ M10/ El claustro/ Batanga/ Con M de Mamá
Editado por: Selene Sosa