Por Redacción

El nuevo gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, rindió protesta la mañana de este martes, y horas después, una ola de violencia se desató por presuntos estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en el Congreso.

El gobierno entrante es el primero del Partido Revolucionario Institucional (PRI), luego de que por nueve años estuviese al mando el Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Los retos que enfrentará la nueva administración, de acuerdo con Uriel Leal Ramírez, doctor en Ciencias Políticas del Instituto Internacional de Estudios Políticos Avanzados de la Universidad Autónoma de Guerrero, son la alta tasa de homicidios dolosos que presenta la entidad desde 2007.

Además, la inseguridad y extorsión, las cuales afectan a 150 negocios en el municipio de Acapulco, así como la violencia relacionada con el narcotráfico, y todo lo que genera la manifestación de grupos, como los normalistas, que lanzan ataques en manera de protesta.

Luego de que los padres de los 43 desaparecidos hicieran un mitin en el Congreso estatal de Guerrero, varios jóvenes con el rostro cubierto llegaron en un autobús –para participar en la marcha de los 13 meses de la desaparición forzada– y comenzaron a arrojar piedras y destruir ventanas en tal edificio.

Un grupo de policías intentó detenerles con gases lacrimógenos, aunque los supuestos estudiantes se defendieron con piedras y bombas molotov, para luego marcharse en el vehículo en el que llegaron. Con esto, los uniformados pudieron regresar al inmueble y resguardarlo.

 

Editado por: Marta Romero

Fuente: Excélsior y CNN México

Foto: La silla rota