Por Redacción
Las várices faciales son venas dilatas que pueden verse a simple vista, especialmente en nariz y mejillas, por lo que podría causar problemas de autoestima, no obstante, pueden reducirse o eliminarse con tratamiento láser.
El tratamiento con láser se aplica directamente al nivel de las venas dilatadas sin dañar el resto de las capas de la piel, causando que luego de algunas sesiones de tratamiento desaparezcan.
Asimismo se puede emplear esclerosante, medicamento que al ser inyectado en las venas causan su contracción permanente y eventualmente las venas dilatadas dejan de ser visibles.
Dichos tratamientos deben de ser practicados por personal capacitado y con experiencia.
Cabe mencionar que existen diversos motivos por los que aparecen las várices faciales, entre ellos, la disfunción del drenaje de sangre –principalmente–, un golpe o jalón fuerte en la cara que rompe las venas frágiles o mal nutridas; además de la herencia o tono de piel.
Tratar las várices faciales ayuda a mejorar la autoestima de la persona, de ese modo se sentirá más seguro de sí misma, lo que contribuye a tener un alto nivel de bienestar, salud y belleza.
Foto: Especial
Fuentes: Vellísimo/ Advanced Dermatology
Editado por: Selene Sosa
