Por Patricia Chong

La elección de la minigubernatura de Puebla para 2016 tendrá que ser ganada por alguien que apoye al gobernador Rafael Moreno Valle, si éste no quiere ver truncadas sus aspiraciones por la presidencia nacional en 2018.

Así lo consideró el coordinador de Ciencias Políticas en la Universidad Iberoamericana, campus Puebla, Miguel Calderón Chelius, durante su participación en la “Jornada de Reflexión Política: la izquierda en Puebla ante la encrucijada”, que se llevó a cabo en dicha institución.

Destacó que los comicios del próximo año serán “centrales para el escenario nacional”, pues estos definirán si el mandatario estatal mantendrá su perfil para el plebiscito 2018, por lo que –dijo– si el candidato del gobernador no gana la elección a la minigubernatura, su propia candidatura a la elección presidencial se vería imposibilitada, toda vez que “sus enemigos” podrían “atacarlo”, dejándolo sin “base suficiente”.

Además, aseveró, han surgido nuevos actores políticos como el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que se volvió “fundamental” en la configuración de las fuerzas de izquierda en las pasadas elecciones, “lo que impone un reto a la izquierda establecida como el Partido de la Revolución Democrática (PRD)”.

Por lo anterior, el director de Ciencias Sociales de la Ibero, Juan Luis Hernández, refirió que el sol azteca atraviesa una “crisis de identidad”, aunado a la pérdida de apoyo que tuvo en la entidad, al colocarse como la cuarta fuerza política, por debajo del PRI, PAN y Morena –partido por el que fue desplazado–.

 

PRD debe plantear objetivos antes de unirse con el PAN, dice

Agregó que dicho instituto político tendrá que decidir si se une en coalición con el Partido Acción Nacional (PAN) para lanzar un candidato o presenta un candidato propio, como ocurrió en 2010, cuando se unieron , situación que fue criticada por haberse juntado “el agua y el aceite”.

Indicó que la agenda de ambos tuvo que haber planteado una alternancia por mejores condiciones democráticas, lo cual –acusó– que no sucedió.

“La izquierda y la derecha se asociaron para sacar al PRI para plantear que el autoritarismo no era una opción para seguir gobernando (…) Cómo explicar esta alianza si ese autoritarismo se ha manifestado”.  Apuntó que “la opinión pública criticó que se juntaran en 2010, pero les dio resultados. Ahora la pregunta es: “¿qué PRD dominará? El de Luis Maldonado o el de Roxana Luna”.

Finalmente, destacó que es necesario reconfigurar la izquierda, que se vuelva sólida, capaz de reflejar los acontecimientos de la globalidad y recomendó al sol azteca que considere plantear sus objetivos antes de juntar esfuerzos con el albiazul, si es que “no se quiere suicidar”.

 

Foto: Especial