Por Raúl Torres Salmerón
Ver para creer. Una de las empresas más prestigiadas del país, El Palacio de Hierro, en la zona de Angelópolis, vive en condiciones laborales que algunos expertos en derecho laboral consultados señalan como procedentes de la Inquisición y otros como del Porfiriato, pero no se contempla freno alguno en la legislación laboral.
Lo que menudea, sobre todo con el personal que atiende al público, es la discriminación y la violación de los derechos humanos –tan de moda hoy día— debido al llamado “Reglamento Interno ADN del Servicio Sobre Uniforme y Presentación”.
Existen prohibiciones a las mujeres desde el uso de minifaldas y manga corta, hasta no usar tacones de más de 3 centímetros, no deben verse las raíces del cabello pintado y utilizarlo recogido. A los hombres no se les permite el cabello largo, el uso de calcetines blancos, los tatuajes y barba.
Lo anterior sucede en pleno Siglo XXI y con un tufo de esclavitud. Además de que este asunto no está legislado en las leyes laborales. Si un empleado no está de acuerdo, pues tiene que irse.
Se antojan algunas medidas parecidas a las que utiliza cualquier ejército del mundo.
Ignoramos si a nivel nacional sucede lo mismo, pero la gerencia y dirección general de Puebla así trabajan. Se transcribe textualmente dicho reglamento, del cual una copia fue enviada a este espacio y que está vigente a partir del mes de octubre de 2015. Vea usted.
Exigencias a mujeres
A las “Mujeres de Ventas” se les exige lo siguiente:
*Uso obligatorio del uniforme institucional (Personal de planta). *En caso de no contar aún con el uniforme, utilizar prendas del mismo color y estilo, es decir: falda o pantalón de vestir negro y blusa blanca tipo camisera de manga larga o manga tres cuartos. No está permitido el uso de blusa de manga corta, en caso de usar cinturón debe ser de vestir.
*Blusa fajada. *Solo se permite el uso de prendas blancas debajo de la blusa. *No se permite minifalda, falda-pantalón, ni jeans, excepto en departamentos autorizados. *Presentarse con el uniforme limpio y bien planchado. *Las colaboradoras embarazadas pueden dejar de usar el uniforme desde el momento en que éste estado les impida utilizarlo y a partir del cual podrán utilizar prendas del mismo color del uniforme.
*Zapatos negros de vestir boleados con tacón mínimo de 3cm (no se permite el uso de sandalias, huaraches, balerinas, flats, ni botas). *Usar medias de color natural en buen estado para la falda o el pantalón. Prohibido utilizar falda o pantalón sin media. *Asistir todos los días con maquillaje y esmalte de uñas discreto. Uñas presentables y aseadas. *Cabello recogido y con el rostro descubierto. En caso de cabello teñido evitar las raíces de diferente color y colores extravagantes.
*Accesorios discretos. Solo se permite el uso de un arete por oreja. Prohibido utilizar pulseras muy llamativas y anillos muy voluminosos. *Sin tatuajes, sin pearcings, no portar pulseras en exceso.
Exigencias a los hombres
Respecto a los “Hombres de Ventas”, las exigencias son:
*Cabello corto, bien peinado y patillas cortas. *Afeitado diario. *Traje Completo (limpio y bien planchado). *Uso obligatorio del saco en piso de ventas. *Corbata obligatoria y bien abrochada la camisa donde se usa la corbata. *Camisa blanca (limpia y bien planchada). *Calcetines a tono con el traje (no calceta blanca) ni colores llamativos.
*Uñas bien recortadas y aseadas. *Zapatos de vestir negro boleados. *Sin aretes, pearcings, ni tatuajes, no portar pulseras llamativas ni en exceso.
Para los hombres “operativos y administrativos”, el citado reglamento les marca:
*Cabello corto, bien peinado y patillas cortas. *Afeitado diario. *Uso de uniforme institucional. *Calzado de seguridad (botas negras). *Uñas bien recortadas y aseadas. *Sin aretes, pearcings, ni tatuajes, no portar pulseras llamativas ni en exceso.
Las disposiciones generales
Enseguida, el reglamento ADN contempla las disposiciones generales, como:
*Estrictamente prohibido consumir alimentos y masticar chicle en piso de ventas. *Estrictamente prohibido el uso del celular y estar platicando en bolitas en piso de ventas. *Estrictamente prohibido las palabras altisonantes. *Portar el gafete con fotografía al frente en un lugar visible (sin calcomanías). *Para los vendedores, cajeros de piso, portar siempre el botón de con gusto recibo su pago.
*Abordar a todos los clientes que entren al departamento y estar al pendiente de ellos. *Nunca dejar descubierto el piso de ventas. *Todos los vendedores/asesores/cajeros deben acudir por su fondo diariamente antes de la apertura y tener cambio disponible. *Se aceptan todas las devoluciones aplicando el criterio ADN. *Utilizar diariamente desodorante. Uso moderado de perfume o loción.
El reglamento culmina con la siguiente frases: De no cumplir con los lineamientos antes mencionados se aplicará la sanción que corresponda.
Lo cierto es que entre los empleados existe descontento generalizado y por temor a perder el trabajo, aceptan a regañadientes este tipo de discriminación y violación a los derechos humanos.
“Soy totalmente palacio”
Así que ya sabe usted, si además de cliente quiere ser “Totalmente Palacio”. Incluso, parece burla que en el citado reglamento, al final aparezca la frase: “Vive la mejor experiencia de trabajo”.
Como tienda, el Palacio de Hierro funciona desde 1881, cuando inició operaciones en el Distrito Federal, con el nombre J. Tron y Cía. En Puebla se estableció en octubre de 2002, la primera en provincia. Se iba a instalar desde 1999, pero el dueño quiso poner antes en servicio la tienda en Polanco, DF.
¿Sabrá don Alberto Bailleres lo que sucede en Puebla? ¿Se aplican del modo descrito los valores que pregona la empresa como lealtad, servicio, integridad e innovación?
Es sabido por los expertos que ese tipo de medidas son para lograr imagen o identidad corporativa. Es decir, la personalidad y marca al producto. Es una forma de transmisión del carácter y la esencia de la empresa, además de otras cualidades. También incluye identidad visual, de marca, uso del logotipo, colores, sensaciones y un largo etcétera, concentrado en un manual.
Pero en Puebla se ha exagerado, o como dice el periodista Jesús Manuel Hernández, por lo menos así lo parece.
De cualquier forma, si desea usted entrar a para ser “Totalmente Palacio” en la bolsa de trabajo, actualmente para Puebla requieren seis empleos en las siguientes áreas: Cajas, seguridad, almacén, auxiliar administrativo, chofer y auxiliar de envíos.
Suerte y conste que es bajo su propio riesgo.
En fin, como escribió León Felipe (España, 1884-1968) en su poema “Sé todos los cuentos”:
Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.
Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre…
ha inventado todos los cuentos.
Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos…
y sé todos los cuentos.
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