Por Redacción
Por extorsión, presión y amenazas contra presidentes municipales, autoridades de Michoacán detuvieron a una célula delictiva que pretendía obtener cargos en la administración pública para poder distribuir libremente los estupefacientes.
El gobernador Silvano Aureoles Conejo, quien encabeza el Grupo de Coordinación Michoacán, señaló que los detenidos Rogelio Barrón alias “El Ruso”, José Alfredo J. y Manuel A. eran los operadores y encargados de interceptar a alcaldes para advertirles que atentarían contra su vida en caso de no colaborar.
Los presuntos delincuentes operaban en la región oriente de la entidad y pretendían obtener cargos estratégicos en la administración pública en seguridad pública y la tesorería para seguir operando libremente.
Aureoles Conejo señaló que gracias a la denuncia del presidente de Tuzantla, Octavio Ocampo, se pudo iniciar una línea de investigación que culminó con la detención de los implicados.
“El caso de Tuzantla es emblemático porque es difícil que los ediles se decidan a hablar por experiencias del pasado en que alcaldes fueron secuestrados o asesinados”, dijo.
El Ruso” también está relacionado con un asesinato
En tanto, el procurador del estado, Martin Godoy Castro señaló que tras la denuncia de los presidentes municipales iniciaron las tareas de inteligencia, además que requirieron de los directores de seguridad pública para que declararan al respecto, lo cual dio como resultado las detenciones mencionadas.
Godoy Castro destacó que “El Ruso” también está relacionado con el asesinato de un empresario maderero ocurrido hace un mes.
En otro tenor, también explicó que elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) detuvieron al subdirector de Seguridad Pública de Maravatío por su probable responsabilidad en el delito de secuestro.
Apuntó que el ahora exservidor público fue identificado como “Juan Luis A” de 33 años, quien el pasado 5 de febrero, y en complicidad con dos elementos de la policía, privó de la libertad a un hombre por quien solicitaron una importante cantidad de dinero como rescate.
Por ello familiares del secuestrado realizaron el pago y más tarde los plagiarios pusieron en libertad a la víctima, no sin antes realizarle diversas amenazas para que no los denunciara.
Sin embargo, el afectado denunció al servidor público, y se inició la averiguación que culminó con la detención del exfuncionario.
Fuente: Excélsior
Editado por: Gabriela Xelano
Foto: La crónica