Por Mauricio Ronquillo Arroyo @MauricioRA14

Los patrocinadores de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), como Coca-Cola, McDonald’s y Visa se han unido para pedir la renuncia del presidente del organismo, Sepp Blatter, por los casos de corrupción que se le imputan.

En los últimos 4 meses, el máximo organismo del fútbol ha vivido un tornado de escándalos referidos a sus altos dirigentes, que van desde lavado de dinero, asociación delictiva, venta de mundiales, desvío de fondos del organismo a cuentas personales hasta malos manejos con derechos de transmisión.

Precisamente unos días después de ser reelecto como presidente de FIFA, Joseph Blatter anunció su renuncia al cargo por la serie de investigaciones que llevaba a cabo el FBI, en contra del organismo rector del fútbol mundial; hace una semana se anunciaba por parte de las autoridades suizas que abrirían un expediente en contra de Blatter, por múltiples delitos, que habrían de investigarse.

El famoso FIFA-Gate ha dado muestra de la fragilidad de la organización de este deporte y como en los últimos 20 años este conglomerado ha ido creciendo de manera exponencial, para llegar a convertirse en una de las asociaciones más grandes e influyente a nivel mundial. Dicho poder parece haber sido mal utilizado por sus dirigentes, en lo que apunta a que el presidente, desde 1998, Sepp Blatter, tiene mucho por aclarar.

 

En peligro credibilidad de la FIFA

Este día se anuncio que 3 de los más grandes patrocinadores de FIFA, como lo son Coca-Cola, el gigante refresquero, McDonald’s, una de las empresas de comida rápida más grande a nivel mundial y Visa, especializada en servicios financieros, han pedido de manera enérgica que el presidente dimita a la brevedad.

Argumentan que la credibilidad del fútbol profesional, así como sus marcas, está en “gran peligro” por los actos de corrupción que día a día surgen en el caso. Blatter anuncio que dejaría el cargo en febrero, antes de las elecciones convocadas de emergencia.

Pero todo parece indicar que a la presión de los que representan la fuente más grande de ingresos para FIFA, como lo son los sponsors, el aún presidente suizo de 79 años, no podrá librarse. Su abogado ha salido en las últimas horas a desmentir la renuncia de su cliente y que pronto emitirá un comunicado con su postura.

 

Foto: Especial