Los niños con alto riesgo de contraer asma carecen de bacterias intestinales en sus primeros meses de vida, esto se debe a que se extreman los entornos de los recién nacidos –son lugares demasiado limpios–, señala una investigación.
Las bacterias tienen un papel importante en el asma en los primero 100 días de vida, cuando el sistema inmunológico del bebé se está desarrollando, explicó el coautor del estudio Brett Finlay, profesor de microbiología e inmunología de la Universidad de British Columbia.
La investigación publicada en la revista Science Translational Medicine identificó por primera vez cuatro bacterias Faecalibacterium, Lachnospira, Veillonella y Rothia, que parecen proteger al sistema inmunológico del asma.
El estudio involucró más de 300 niños cuyas muestras de heces fueron examinadas a los tres meses de nacidos y después de un año, las muestras revelaron que los pequeños de 3 meses con mayor riesgo de asma registraban niveles bajos de las cuatro bacterias intestinales.
Al revisarse las muestras de los bebés de un año, se encontraron menos diferencias, lo que sugiere que en los primeros 100 días se desarrolla el sistema inmunológico de los pequeños.
Asma padecimiento de primer mundo
La investigación sostiene la hipótesis de la higiene, lo cual ayuda a entender por qué en los países desarrollados hay más niños asmáticos, explicó Finlay.
La diferencia se explica por factores ambientales y las trampas de la vida moderna, los países desarrollados tienen mayores tasas de nacimientos por cesárea, los bebés se alimentan con más complementos que con leche materna y se consumen demasiados antibióticos, por ejemplo.
Los casos de asma han aumentado notoriamente desde la década de 1950, en particular en los países occidentales, donde más del 20 por ciento de los niños padecen esta enfermedad crónica que produce respiración sibilante, tos y dificultad para respirar.
Pero los casos de asma no han aumentado de esta manera en los países en vías de desarrollo.
Fuente: Noticas MVS
Editado por Gabriela Xelano
