Por Redacción

La alimentación balanceada es primordial para mantenerse sano y activo, sin embargo, cada etapa de la vida tiene sus propias exigencias de nutrición; después de los 30 años es recomendable comer cinco porciones de frutas.

1.Aumentar el consumo de verduras. La jícama o zanahoria, ensalada de hojas verdes con jitomate y espárragos pueden ser una buena opción. Este tipo de alimento contiene clorofila favoreciendo a la desintoxicación del organismo, además de ser fuentes de ácido fólico.

2.Comer al menos cinco porciones de frutas. Se trata de una fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes; por ejemplo, la guayaba, naranja y mandarina contienen vitamina C, la cual  favorece la prevención del cáncer.

La fresa, manzana y sandía se asocian con la reducción del riesgo de cáncer, así como la eliminación de radicales libres que dañan a las células de las mujeres después de las tres décadas.
 
3.Agregar a la alimentación una porción de grasa insaturada al día, ya sea una cucharadita de aceite de olivo; ajonjolí tostado en las ensaladas; 10 almendras o una cucharada y media de nueces picadas. Ello contiene efecto protector contra enfermedades cardiovasculares.
 
4.Comer leguminosas –frijoles, lentejas y soya– tres veces por semana, pues son fuente de fibra y proteínas.
 
5.Consumir la adecuada cantidad de fibra y agua al día. La primera es un componente de la dieta que participa en la absorción del calcio. Las mujeres con más de 30 años, con un consumo superior a los 30 gramos, presentan una inhibición de la absorción del calcio y a largo plazo esto puede favorecer a la osteoporosis. En conjunto, la ingesta suficiente del vital líquido (aproximadamente 2 litros) es también muy importante para el buen funcionamiento del organismo.
 
6.Incluir de 2 a 3 porciones de lácteos al día. La leche y sus derivados (preferentemente bajos en grasa) contienen calcio, mineral que refuerza los huesos y ayuda a prevenir la osteoporosis.
 
7. Por el uso prolongado de anticonceptivos hormonales, las féminas con más de 40 años pueden tener deficiencia de vitaminas del complejo B, en especial la piridoxina (vitamina B6) –la carencia de ésta representa  una disminución de la serotonina y depresión–

Por ello se debe consumir carne, pescado, aves, leguminosas, aguacate, plátano y oleaginosas. 
 
Los especialistas recomiendan acudir al nutriólogo, para que diseñe una dieta según las necesidades de cada cuerpo.
 

Fuente: Bienestar
Foto: Especial

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...