Por redacción
El Papa Francisco hizo un histórico discurso ante el Congreso de Estados Unidos este jueves, en donde habló de la pena de muerte, el cambio climático, la inmigración, enfocado en la “crisis de refugiados”, entre otros temas.
El sumo pontífice agradeció la invitación de los legisladores, ya que es el primero en hablar en una sesión bicameral del Congreso de Washington.
Acerca de la inmigración, señaló que, en la presente “crisis de refugiados”, sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial, es necesario no dejarse “intimidar por los números”, y adoptar una respuesta que sea “justa y fraterna”.
Esto refirió a que Estados Unidos fue el último país de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que tardó en definir la cuota global de refugiados para el siguiente año, y hasta 2017 acogerá a más de 100 mil sirios que huyen de la guerra civil.
En otro tenor, habló sobre la pena de muerte, una medida que la mayoría de los legisladores estadounidenses aprueban, y recordó que, desde que inició su ministerio, ha trabajado en diferentes niveles “para solicitar la abolición mundial” de dicha sentencia.
El papa asistirá a la Asamblea General de la ONU
Sobre el cambio climático, el soberano de la Ciudad del Vaticano hizo un llamado para desarrollar estrategias que enfrenten los efectos del calentamiento global, así como de implementar una “cultura del cuidado” en donde, afirmó, Estados Unidos tiene “un papel importante”.
Además enfatizó que “un bien político opta por generar procesos más que ocupar espacios”.
El Papa Francisco, quien antes visitó La Habana, sirvió como intermediario en los contactos secretos entre Cuba y Estados Unidos que llevaron al restablecimientos de las relaciones diplomáticas entre ambas naciones después de más de 50 años.
En este orden, saludó el coraje y la audacia que se requiere para que países enfrentados inicien un diálogo, alusión a los esfuerzos del presidente Barack Obama, quien previamente le dio la bienvenida al sumo pontífice, de sellar un acuerdo con Irán sobre política nuclear.
Al término de la sesión, el papa se retiró del recinto entre aplausos, para enseguida viajar a la ciudad de Nueva York, donde presentará otro discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidos (ONU) en el World Trade Center.
Editado por: Marta Romero
Fuentes: El Economista y El Informador
