Por Redacción

Investigadores de la Facultad de Psicología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) proponen el primer instrumento para evaluar el desarrollo neuropsicológico y otras capacidades en niños de 2 a 5 años de edad.

“La evaluación neuropsicológica para niños preescolares menores” es el único instrumento en su tipo, a nivel mundial, enfocado a identificar y atender los problemas del  desarrollo neuropsicológico de menores entre 2 y 5 años de edad; es decir, su estado de desarrollo. La mayoría de las pruebas estandarizadas se enfocan a niños de cinco años en adelante.

Dicha prueba permite valorar la dinámica del desarrollo de los factores neuropsicológicos de integración cinestésica –movimiento-, fonemática –sonidos-, organización motora secuencial, algunos aspectos de retención, estado general del tono de activación y de regulación y control.

Yulia Solovieva y Luis Quintanar Rojas, investigadores de esta universidad, incluyen en su instrumento cuatro propuestas de evaluación clínica cualitativa: evaluación neuropsicológica para preescolares menores (de 2 a 5 años); evaluación de la adquisición de las acciones objetales (de 1 año 8 meses hasta 4 años); evaluación de la función simbólica (de 2 y medio a 7 años); y evaluación de la esfera emocional y conformación de la personalidad del niño preescolar (de 2 a 6 años).

 

Requiere interacción entre el especialista y niños

Cada una requiere del profesional clínico la habilidad de ofrecer las actividades al niño y realizar actividades con él; trabajar con cada uno como si fuera un paciente único, conociendo las regularidades del proceso del desarrollo psicológico y los objetivos específicos de cada edad.

Quintanar Rojas, quien además es coordinador de la Maestría en Diagnóstico y Rehabilitación Neuropsicológica de la BUAP, indicó que la población menor -de 2 a 5 años- “está prácticamente olvidada por los profesionales del gremio. Con esta prueba buscamos cubrir la necesidad de saber cómo se da el desarrollo neuropsicológico de los niños, por ejemplo en la manipulación de objetos, pues relacionamos sus acciones con la actividad cerebral que garantiza su ejecución”.

Al mismo tiempo, permite obtener información valiosa acerca del transcurso del desarrollo psicológico del niño, durante la etapa preescolar. En casos de grandes dificultades en el desarrollo psicológico y síndromes particulares, es posible aplicar esta prueba en las edades mayores.

 

Foto: Cortesía BUAP