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Por Patricia Chong

Enrique Peña Nieto, presidente de la República, debe aceptar las recomendaciones internacionales por el caso Ayotzinapa, además debe reconocer que el mandatario federal también puede ser investigado.

Así lo señaló Juan Luis Hernández Avendaño, director del departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Iberoamericana de Puebla, quien agregó en su tercer informe, el presidente evidenció la falta de capacidad de su gobierno para hacer frente a la problemática social.

Dijo que no se puede seguir con un informe “antidemocrático y demagógico”, por lo que instó a que se realice un diálogo entre el presidente y los diputados, iniciativa que –aseguró— ya fue presentada por dos bancadas del Congreso federal.

Además, indicó que es necesario completar la reforma del Sistema Nacional Anticorrupción e incluir al presidente como sujeto de investigación, como ocurrió recientemente en Guatemala y así asegurar la transparencia en todos los órdenes de gobierno.   

 

Académicos analizan tercer informe

Lo anterior durante el “Análisis del tercer informe de gobierno del presidente de la República”, donde Miguel Calderón Chelius, coordinador de Ciencias Políticas, indicó que el informe minimizó las problemáticas que se viven en el país.

Indicó que en el discurso el gobierno se deslinda de su responsabilidad sobre los problemas que aquejan al país, como pobreza y desigualdad social, además no reconoce sus limitaciones para afrontarlos y con una serie de declaraciones y datos “disfraza” las verdaderas condiciones sociales.

Por su parte, Miguel López, coordinador de Economía, señaló que aunque Peña Nieto indicó que en México solo existen 2 millones de pobres, lo que en realidad se ha visto es un incremento de la pobreza, a lo que el gobierno no puede dar respuesta.

Esto aunque haya inversiones en infraestructura y agregó que de cierta forma “se disfraza” la situación real con la creación de programas de contención, en lugar de prevenirlo, “es incapaz de afrontar la pobreza”.

José Luis García Aguilar, señaló que –contrario a lo que se dijo en el informe– México no es ejemplo a nivel mundial, pues el gobierno ha recibido un fuerte cuestionamiento internacional sobre los diferentes casos de violaciones a los derechos humanos, como el de Ayotzinapa y la casa blanca.

“Cada vez más, el gobierno se pone a la defensiva al ser cuestionado por lo que está haciendo internamente… El presidente es impopular a nivel nacional e internacional por las decisiones que se han tomado en su mandato”.

 

Foto: Especial

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