Por redacción

El papel del filósofo es opinar; “la denuncia no sólo es de carácter político, sino teórico”, señaló José Luis Balcárcel Ordoñez, cofundador de la FFyL de la BUAP, unidad académica que cumple 50 años de ser fundada.

La Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) es una unidad académica consolidada con cinco licenciaturas (Filosofía, Historia, Lingüística y Literatura Hispánica, Antropología Social y Procesos Educativos) y ocho posgrados (cinco maestrías y tres doctorados).Fue creada bajo el sueño de sistematizar el estudio de las humanidades; tras años de postergación del proyecto, el 5 de abril de 1965 se creó la Escuela de Filosofía y Letras. Así, las carreras de Psicología, Letras, Filosofía e Historia trazaron los nuevos rumbos del saber en las humanidades.

Al respecto, José Luis Balcárcel Ordóñez, cofundador de la FFyL, señaló que en 1965 , la Filosofía en México era avanzada, puesto que se estaba al tanto de lo que se hacía en el mundo. Indicó que tomando como antecedente el trabajo realizado en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo por Eli de Gortari, quien dio impulso y auge a la Filosofía en el país, Joaquín Sánchez Macgrégor fundó la Escuela de Filosofía y Letras en la UAP.

 

La Filosofía fue considerada “factor de riesgo”

No obstante, aseveró, su creación generó adversidad por parte de algunas personas que veían en este estudio una serie de ideas fuera del contexto social. Así se hizo un movimiento en contra de la escuela, pero la participación de su fundador y de algunos académicos, como Angelo Altieri Megale, defendieron este centro de enseñanza. 

Profirió que la Filosofía fue considerada como un factor de riesgo, ya que ésta busca soluciones o al menos sugiere posibilidades de entender mejor ciertas situaciones, aunque lo anterior no se lleve a cabo por deformaciones de la misma. Manifestó que se piensa que dicha disciplina no tiene a su cargo ese trabajo y sí, lo demuestra la práctica de la misma. Por consiguiente, parte del papel del filósofo es opinar; la denuncia no sólo es de carácter político, sino teórico en general.

Consideró que la Filosofía podría transformar los modos de pensamiento y análisis de la sociedad y poner a México al tanto de lo que ya se hacía en el mundo. Estudiar Filosofía, hasta ese momento, era una cuestión improvisada y la fundación de la escuela tuvo por objeto sistematizar las formas de pensamiento.

“Naturalmente que esto, a los trasnochados, como se dio en el caso de la práctica, les molestaba y querían mantener el dominio de una serie de creencias que sustentaban contrarios al razonamiento. Si el razonamiento es producto del ser humano, había que estar en contra de eso, porque era la búsqueda de la razón y de las verdades sociales, políticas y científicas. Ese era el propósito de la Escuela de Filosofía y Letras”.

Ostentó que la planta académica se conformó por gente profesional de la Filosofía que encontró asilo en esta escuela, ya que eran rechazados por una serie de improvisados que con anterioridad “manipulaban” a la sociedad; entre esos rechazados estuvo él. 

 

Necesario, aprendizaje sistemático de humanidades

“Yo venía de inaugurar con el doctor Eli de Gortari, quien había sido mi maestro, la Filosofía como ciencia investigadora en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Sánchez Macgrégor quiso hacer algo semejante e inmediatamente la oposición a la sabiduría logró cerrar momentáneamente la escuela. Gracias al empeño de Sánchez Macgrégor, esta unidad académica logró sobreponerse. Yo no pude estar después, porque fui obligado a abandonar Puebla.

Expuso que en el país y en el mundo existía un auge de esta disciplina, pues, por una parte, México se había enriquecido con la llegada de maestros españoles.

Ante la pregunta de cuáles son sus avances y fortalezas de la FFyL a 50 años de sus fundación, respondió que hay desarrollo en docencia, transferencia de información filosófica en interpretaciones propias de investigadores y docentes que se produce en la facultad. Es decir –acotó– aportes valiosos para la sociedad mexicana, lo cual puede apreciarse en el interés de aspirantes de otros estados y países que eligen a esta unidad académica para estudiar.

Balcárcel Ordoñez declaró que, en un mundo mediado por la tecnología, es importante retornar a la Filosofía porque cada día es más necesario el aprendizaje sistemático de las humanidades, ya que es un rescate del saber históricamente logrado que viene a México y es un aporte que se le da a la cultura no sólo mexicana, sino latinoamericana y en términos generales, mundial.

 

Foto: Cortesía de BUAP