Escrito por: Redacción
A raíz de la muerte de un niño sirio encontrado en la orilla de una playa turca, la ONU instó a la UE, al reparto de 200 mil refugiados entre los 28 países comunitarios, mediante cuotas obligatorias; cuatro se niegan a participar.
El comisionado de la Organización de Naciones las Unidas (ONU) para los Refugiados, Antonio Guterres, alertó sobre la necesidad de crear 200 mil plazas para reubicar a los refugiados que están llegando a Europa y del fracaso del continente en dar una respuesta común a la crisis en la que sólo se han beneficiado a las redes de traficantes de personas.
Guterres instó a continuar con la posición común que anunció Francia y Alemania, y explicó que todos los países de la Unión Europea (UE) deben tener “una participación obligatoria” en el programa masivo de reubicación, del que han de beneficiarse todos aquellos que necesitan protección internacional.
Sin embargo, mientras el comisionado busca crear un frente común, se reunieron en Praga cuatro miembros de la UE que, a diferencia de otros países del bloque, han hecho público y justificado su rechazo a acoger los migrantes provenientes de África y Oriente Medio.
“Amenazan las raíces cristianas”
El grupo de los cuatro países —Hungría, Eslovaquia, Estonia, Polonia— está encabezado por el primer ministro húngaro, Viktor Orban, quien asegura que la ola migratoria “amenaza las raíces cristianas” de Europa: “tenemos el derecho de no recibir una gran cantidad de musulmanes”, aseveró.
Reiteró que dichos países no cumplen con un papel de acogida, sino de paso: “nadie quiere quedarse en esos países, todos desean ir a Alemania. Nuestra tarea es solo registrarlos y los registramos”.
Por su parte, Eslovaquia anunció que estaban dispuestos a recibir a unos doscientos refugiados, siempre y cuando sean cristianos. Mientras Polonia, asegura que prefiere recibir a migrantes ucranianos.
Fuente: Noticias Terra/ RFI Español
Editado por Gabriela Xelano
