Por Álvaro Conrado Pérez de Aquino
Hace años, desde cuando Enrique Peña Nieto era candidato a la presidencia de la República, iniciaron contra él ataques en las redes sociales, debido a algunos tropiezos que tuvo y que ha tenido a lo largo de su vida política.
Un personaje de tal naturaleza, desde luego que está expuesto a la crítica, a la evaluación de la inmensa mayoría de los mexicanos, quiera o no, por algo nos gobierna. La crítica, es parte inseparable en el ejercicio de la democracia, y las personas débiles cerebralmente, con un talante intolerante y mecha corta, debido ,indiscutiblemente, a la educación que se recibe en casa, explotan sin más ni más a la primera de cuentas.
Esto me viene a la mente en función u ocasión del tercer informe de gobierno del presidente de México, pues hay hechos que nunca se olvidan, hay cosas que aunque uno quiera ocultarlas después de la pena, ya es tarde…
Fue el caso de la hija del señor presidente Enrique Peña Nieto, quien tuiteó en aquella ocasión, “un saludo a todos los hijos de la prole, que solo critican a quien envidian”, esto le hizo recibir un sin número de contestaciones vía las redes sociales, enseñaba de tal forma su talante, de tal forma su enfado contra la inmensa mayoría de los mexicanos, que son la “prole”, hijos de campesinos, obreros y asalariados, principalmente, prole que en otras latitudes y culturas es un título, no una denostación a su calidad de ciudadano, que nació y vive en barrio pobre, pero que de ninguna manera lo marca como inferior.
Lo recuerdo ahora porque alguien tocó el tema recientemente y porque ello demuestra que no se olvida, pero me imagino que Peña Petriellini, la hija del Presidente, vivirá sin pena ni gloria esos señalamientos, vana y vacía satisfaciendo su ego y su posición social, que le han brindado los miembros de “la prole” que desprecia.
Ojalá y a estas alturas ayude a su padre con su conducta, pues si cuando candidato no le afectó hasta el grado de perder la candidatura, sí le ha afectado esta y otras manifestaciones de su familia, y no se vale que por la irresponsabilidad de una persona, de un hijo así, tenga consecuencias políticas su padre.
Porque demostró su ignorancia aún del alcance de las redes sociales, que bien debe conocer como “chica bien” de la alta sociedad, repito, donde la han colocado la inmensa mayoría de los mexicanos asalariados que no comen, ni visten, ni se transportan, ni se educan como ellos, que recuerde que la prole, le cumple sus caros gustos y posición social. Es solo un recuerdo de un hecho bochornoso, que indignó a muchos millones de mexicanos.
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